Treinta personas fallecieron y 156 resultaron heridas como consecuencia del terremoto de magnitud 6,5 que sacudió el pasado jueves las islas Molucas, en el este de Indonesia, según informó este domingo la agencia de gestión de desastres (BNPB) del país.
De este modo, la cifra oficial de fallecidos por el seísmo se eleva en 10, mientras que el número de desplazados por el movimiento telúrico asciende a 244.780.
El movimiento sísmico, con epicentro en el mar a 18,2 kilómetros de profundidad, se registró a unos 37 kilómetros al noreste de la ciudad de Ambon, dónde se hallaban la mayoría de los heridos y se produjeron más víctimas mortales.
“El alcalde de Ambon estableció un período de respuesta de emergencia de 14 días a partir del día del terremoto, el 26 de septiembre, que se extenderá hasta el 9 de octubre de 2019”, señaló Agus Wibowo, el portavoz de la BNPB, en un comunicado.
Imágenes distribuidas por la BNPB el jueves mostraron techos derrumbados, fachadas semiderruidas y grietas en las calzadas, además de residentes que permanecían fuera de sus hogares por temor a las réplicas, que ya se han registrado en dos ocasiones con magnitud 5,4 y 4,2, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
La BNPB aún está evaluando los daños físicos causados por el seísmo en una zona escasamente preparada para estos desastres, pero en el comunicado del domingo calculaba que 374 viviendas fueron afectadas en la ciudad de Ambon.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica con 127 volcanes en activo en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados.
En septiembre del año pasado, un terremoto de magnitud 7,5 sacudió la isla de Célebes y originó un tsunami que causó más de 2.000 muertos y 200.000 desplazados en las poblaciones de Palu y Donggala.
EFE