Una de cada cinco personas en zonas en conflicto sufre problemas de salud mental

Una de cada cinco personas en zonas en conflicto sufre problemas de salud mental

Fotografía del 25 de septiembre de 2019 de personal de la Cruz Roja Colombiana atendiendo población venezolana en Arauca (Colombia). El malecón de la ciudad colombiana de Arauca está activo desde la madrugada. Cientos de personas llegan en lanchas desde Venezuela en búsqueda de atención médica y para conseguirlo deben ser los primeros en las largas filas que se forman. Uno de los primeros edificios que encuentran en la ciudad, que es la capital del departamento de Arauca y que tan solo está separada de Venezuela por un caudaloso río que lleva su mismo nombre, es el de la Cruz Roja Colombiana. EFE/Mauricio Dueñas Castañeda Foto EFE/Mauricio Dueñas Castañeda

 

Una de cada cinco personas en zonas afectadas por conflictos sufre algún tipo de problemas de salud mental, desde depresión y ansiedad hasta trastornos por estrés postraumático, alertó la Cruz Roja en la semana en la que el 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental.

Ese porcentaje -más del 20 %- triplica la media de la población general global, señaló el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un comunicado, donde subrayó que la ayuda psicológica a las víctimas de los conflictos ha sido una consecuencia largamente olvidada.





“El apoyo a la salud mental puede salvar vidas en situaciones de guerra y violencia, tanto como la curación de heridas o el suministro de agua potable. Las heridas ocultas no son menos peligrosas”, afirmó en este sentido el presidente del CICR, Peter Maurer.

En opinión del organismo con sede en Ginebra, el apoyo psicosocial y el cuidado de la salud mental deben ser un aspecto fundamental a la hora de enviar asistencia humanitaria y organizar misiones de emergencia en zonas conflictivas.

“Durante mucho tiempo, los servicios de salud mental han sido abordados de manera tardía en situaciones de conflicto”, admitió Maurer, quien alertó sobre un problema que sigue latente incluso tras el fin de guerras y enfrentamientos armados.

“Cuando los traumas son invisibles, es fácil pasarlos por alto o no darles prioridad, pero la guerra tiene efectos devastadores para la salud mental y el bienestar psicosocial de millones de personas”, subrayó.

Con motivo del día mundial, el CICR ha organizado un sondeo entre 15.000 jóvenes de entre 20 y 35 años en 15 países, en el que un 73 % de los encuestados consideraron que las necesidades en materia de salud mental son tan importantes para las víctimas de los conflictos armados como el agua, el alimento o el refugio.

El mayor apoyo a esta postura vino de los jóvenes de un país en guerra como es Siria, donde ese porcentaje subió al 87 %, mientras que en Ucrania, otra nación dividida por un conflicto armado, se alcanzó el 81 %.

EFE