Rusia desmiente acusaciones del New York Time sobre ataques aéreos a hospitales en Siria

Un hombre grita afuera de un edificio después de ser alcanzado por proyectiles de mortero disparados desde Siria, en la ciudad fronteriza turca de Akcakale en la provincia de Sanliurfa, Turquía, 13 de octubre de 2019. REUTERS / Stoyan Nenov

 

El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, general Ígor Konashenkov, refutó las acusaciones del periódico estadounidense The New York Times (NYT) sobre los ataques perpetrados por la Fuerza Aeroespacial rusa contra hospitales en Siria.

“La entidad militar rusa está al tanto de la publicación del periódico estadounidense NYT sobre los supuestos ataques de cazas rusos contra ‘hospitales’ sirios. Ante todo quisiéramos lamentar que un periódico serio se convierta en víctima de la manipulación de los terroristas y los servicios secretos británicos”, afirmó.





El general subrayó, citado por la agencia RIA Novosti, que el nivel de vida de los sirios que se encuentran en la zona de distensión de Idlib, controlada por el grupo terrorista Frente al Nusra, dista mucho de lo que presenta la prensa estadounidense.

El diario The New York Times publicó este domingo presuntas pruebas de que el Ejército ruso había bombardeado repetidamente y de forma deliberada hospitales en Siria, donde interviene en apoyo del Gobierno de Bachar al Asad.

Activistas y opositores sirios han acusado en numerosas ocasiones a Rusia de atacar hospitales y otros objetivos civiles, algo que Moscú siempre ha negado.

Según una ONG que documenta agresiones contra médicos en Siria, desde 2011 ha habido al menos 583 ataques contra instalaciones sanitarias, 266 de ellas desde que Rusia comenzó su intervención en septiembre de 2015.

La investigación del Times se centra en cuatro ataques registrados los días 5 y 6 del pasado mes de mayo, un momento en el que fuerzas rusas y del Gobierno sirio llevaban a cabo operaciones para arrebatar a los rebeldes uno de sus últimos territorios en el noroeste del país.

El artículo incluye entre otras pruebas transmisiones de radio de la Fuerza Aérea rusa e informes de personas dedicadas a la vigilancia aérea para advertir de posibles ataques, junto con videos de los puntos atacados y testimonios de testigos.

Según el periódico, esos registros de vuelos sitúan a pilotos rusos sobre cada uno de los hospitales bombardeados esos dos días en el momento del ataque y en las grabaciones de audio puede escucharse a los militares confirmando las coordenadas de cada objetivo y sus disparos.

Los cuatro hospitales figuraban en una lista facilitada a los distintos bandos precisamente para evitar ser atacados. EFE