¡Entérate Érika! Ni la Alcaldía ni el Concejo Municipal de Caracas pueden cambiar nombre a la Francisco Fajardo

¡Entérate Érika! Ni la Alcaldía ni el Concejo Municipal de Caracas pueden cambiar nombre a la Francisco Fajardo

Foto Steffany Carvajal – lapatilla

 

El 12 de octubre, en medio de un acto conmemorativo por el Día de la Resistencia Indígena, la alcaldesa del municipio Libertador, Érika Farías anunció que “instruyó” al Concejo Municipal de Caracas a que cumpliera con todos los procesos para cambiar el nombre de la principal autopista de la ciudad a “cacique Guaicaipuro”.

Por Alberto Torres / Crónica Uno

Sin embargo, la alcaldesa omitió el hecho de que la Francisco Fajardo no solamente recorre el oeste y centro del municipio Libertador, sino que ocupa parte de los municipios Baruta, Chacao y Sucre, es decir, cuatro de los cinco municipios que conforman el Distrito Metropolitano de Caracas.

Esta entidad fue creada en el año 2000 y, según el artículo 3 la Ley Especial sobre el Régimen del Distrito Metropolitano de Caracas promulgada por la Asamblea Nacional Constituyente de ese año, se organiza en un sistema de gobierno de dos niveles: el metropolitano (Alcaldía y Cabildo) y municipal (alcaldía y concejo de cada municipio).

 

Cada quien a lo suyo

El nivel municipal, como dice su nombre, tiene solamente jurisdicción en el municipio que rige. Es por ello que cada cambio de nombre a calles o avenidas ha sido aprobado por su respectiva cámara municipal. El cambio de avenida Ávila a Juan Pernalete, en Altamira, es uno de los ejemplos.

Adriana Aguilera, exconcejal del Cabildo Metropolitano de Caracas, afirmó que el proceso para cambiar el nombre de cualquier vía pública que involucre varios municipios de la ciudad tendría que hacerse previa consulta pública y con aprobación de los concejales del órgano legislativo del Distrito Metropolitano.

Sin embargo, tanto el Cabildo como la Alcaldía Metropolitana fueron suprimidos en 2017 por la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente (ANC), integrada solamente por miembros oficialistas y no reconocida por la Asamblea Nacional (AN) y decenas de países.

 

Se debe debatir entre los municipios

El exconcejal del municipio Baruta, Omar Villalba, señaló que cuando existía el Cabildo Metropolitano los cinco municipios hicieron varias consultas y sesiones referentes a asuntos de índole intermunicipal. Villalba pone como ejemplo el caso de los espacios del aeropuerto La Carlota.

Nosotros discutimos ese tema, tanto concejales metropolitanos como de cada uno de los municipios involucrados, en cabildo abierto. Los del oficialismo querían que en ese lugar se construyeran viviendas, pero gracias al debate logramos que se terminara construyendo un parque conectado con el Parque del Este”, dijo el exedil.

Villalba señala que, así como el Concejo Municipal de Baruta no puede cambiarle el nombre a la autopista Prados del Este, porque esta empieza en el municipio Chacao, su par de Libertador no puede hacer lo mismo con la Fajardo, pues involucra a varias jurisdicciones del área metropolitana de Caracas.

Ante la falta de autoridades ejecutivas y legislativas en el Distrito Metropolitano, Villalba señala que deben ser el Gobierno y la Asamblea Nacional las instancias que lleven adelante cualquier posible cambio de nomenclatura a la vía, pues es una autopista nacional que atraviesa dos entidades federales (Distrito Capital y Miranda).

 

La AN debe hacer algo

El diputado a la AN por el Distrito Capital, Richard Blanco, fue enfático en denunciar que ni la Alcaldía ni el Concejo Municipal de Libertador pueden cambiarle el nombre a la autopista. Según Blanco, la idea de crear una Alcaldía Metropolitana fue para “mancomunar esfuerzos en todas las áreas y todo lo que tiene que ver con seguridad, vialidad, transporte, aseo urbano, etc”.

Blanco fue funcionario en la extinta Gobernación del Distrito Federal, en la Alcaldía de Caracas y en la Alcaldía Metropolitana, y afirma que en todos esos años de servicio nunca había ocurrido algo parecido a lo que pretende hacer Érika Farías quien, a su juicio, “actúa para desviar los problemas de la sociedad”.

La autopista Francisco Fajardo se llama así y punto. En este momento ni siquiera se justifica hacer un debate en torno a esto (…) Yo sugeriría que la AN se pronuncie al respecto, donde se desconozca cualquier tipo de acción que se produzca sobre este tema”, señala el parlamentario.

 

Empeño oficial

El pretendido cambio de nombre de la autopista Francisco Fajardo es tan solo uno de los muchos que ha hecho el chavismo a lo largo de sus gobiernos.

El Parque del Este pasó de “Rómulo Betancourt” a “Francisco de Miranda”; el del Oeste, de “Jóvito Villalba” a “Alí Primera”; el Parque Nacional “El Ávila” ahora se llama, oficialmente, “Warairarepano”.

A esos se les suma el reciente cambio de nombre del estado Vargas a “estado La Guaira”, el cambio de la estatua del león en la entrada de Caracas por la efigie de la india Apacuana y la propuesta de Farías (hecha en abril de este año) de cambiar los símbolos patrios de la ciudad.

Maribel Castillo, exconcejal del Concejo Municipal de Libertador, denunció que los cambios no son solamente simbólicos, sino también materiales: los símbolos y mesas del Palacio Municipal de Caracas fueron teñidos de rojo, quitando el vinotinto que identificaba a la ciudad, y muchos fueron retirados, sin saberse su paradero.

A juicio de Castillo, lo que está haciendo la alcaldesa Farías es cónsono con su propuesta de campaña electoral. “Ella dijo que no iba a Caracas a hacer gestión sino a ‘profundizar la revolución’. Lo que hace es continuar lo que empezó Jorge Rodríguez”.

 

Conciencia histórica

Si bien el oficialismo se ha empeñado por cambiar nombres, símbolos y hasta la bandera y el escudo nacional, muchos ciudadanos son reacios a asimilar esos términos. El excronista de Caracas, Guillermo Durand, señala que la conciencia histórica de la ciudadanía “es algo que no se puede cambiar de la noche a la mañana”.

Durand defiende el hecho de que “el caraqueño tiene muy arraigado el sentido de los valores patrios y locales”, por lo que la mayoría de los habitantes de la capital rechazan cambios a su patrimonio que son impuestos de forma arbitraria.

A su vez, critica el intento del chavismo de “descolonizar el pasar y la memoria”, pues ello implica negar las raíces fundacionales de la ciudad y su evolución con el pasar de los años.

“Los símbolos y monumentos son homenajes a la memoria histórica”
El otrora cronista de la capital de Venezuela menciona que, tanto la autopista Francisco Fajardo como otras obras y monumentos de la ciudad, representan conciliación, entendimiento y concordia, pues homenajean a figuras trascendentales del período colonial e independentista del país.

Como otras grandes obras de infraestructura del valle de Caracas, la autopista Francisco Fajardo fue construida en la década de 1950, durante el gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Su nombre hace referencia al hijo mestizo de un colonizador español y una cacica de la etnia guaiquerí, que era prima del cacique Naiguatá.

Al igual que hay calles y avenidas con nombres de próceres de la Independencia, expresidentes, intelectuales de renombre e indígenas que marcaron la historia del país, Durand resalta que homenajear a Francisco Fajardo es resaltar la importancia de una figura que posibilitó de una manera fiable “que se construyera, en el valle de Caracas, la ciudad de Santiago de León”.

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