#EscombrosDeMaduro: El proyecto de lectores en las gasolineras que quedó en los bolsillos de la revolución

#EscombrosDeMaduro: El proyecto de lectores en las gasolineras que quedó en los bolsillos de la revolución

Pdvsa / Sistema Biométrico en Caracas / Foto: Crónica Uno

 

 

Para “acabar con el contrabando” en la extracción del combustible, el régimen de Nicolás Maduro en septiembre del año pasado implementó un nuevo plan con sistema biométrico en todas las gasolineras del país, que a la fecha, solo queda preguntar. ¿Qué sucedió con eso?





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El súper “sistema visionario” que quiso implementar el régimen de Maduro en periodo de prueba en diversos municipios fronterizos, esto, para evitar que el combustible venezolano llegara a países vecinos para su posterior comercialización en el contrabando, estaba compuesto por un dispositivo electrónico blindado, con lector magnético, chip, sistema biométrico de la huella dactilar, lector del Código QR del Carnet de la patria, y sistema de ubicación satelital.

Para el entonces, Manuel Quevedo, encargado en  materia petrolera del régimen, expresaba que cada estación debía tener el dispositivo y que el pago de este iba a hacer con tarjeta de crédito o débito.

En el país existen aproximadamente 1900 estaciones de servicio, de las cuales 15 mil serían los dispositivos que se esperaban en las mismas.

En Maracaibo, por ejemplo, a pocos días de lanzado, el sistema ya avisaba el fracaso que iba a representar, ya que por la poca conexión el sistema no levantaba la señal, sumando también la precaria situación en materia eléctrica, de acuerdo  un trabajador de una estación de servicio a Crónica Uno.

Así como en el estado Zulia, fueron distintos problemas presentados para que este nuevo sistema “le aliviara” la vida a los ciudadanos a la hora de surtir gasolina. 

Este sistema biométrico llegó a la región central del país, específicamente a Caracas, donde en su momento, los expendedores le explicaban a los usuarios cómo utilizarlo, pero que de un momento a otro, todo quedó siendo una incógnita.

En resumen, la pregunta es, ¿Qué pasó con este nuevo sistema, qué sucedió con los millones de Bolívares en la compra de estos aparatos biométricos, cómo quedó el aumento en la gasolina?, la respuesta es que, como tantos de miles proyectos de la “revolución” queda en nada o con el dinero de las obras en sus bolsillos.