Las 10 razones que te invitan a viajar por el mundo para convertirte en un mejor profesional

Las 10 razones que te invitan a viajar por el mundo para convertirte en un mejor profesional

Los viajes también pueden ser una actividad académica con muchos aprendizajes.
Foto: Checho Dugu / Politécnico Grancolombiano.

 

¿Viajar o estudiar? Lejos de estar en caminos diferentes, los viajes y el aprendizaje cada vez van más de la mano, pues según expertos, las experiencias internacionales pueden convertirlo  a usted en un mejor profesional.

Por El Tiempo 





Es decir que actividades como transitar por lugares turísticos, conocer e interactuar con universidades en el exterior y visitar sedes de empresas para comprender el funcionamiento de las grandes compañías podrían hacer parte de la lista de “materias” que toda persona debería cursar en la ‘universidad de la vida’.

Ya son varias las instituciones en el mundo que le apuestan a este tipo de proyectos, pero, ¿realmente se puede aprender viajando? La psicóloga Claudia Janeth Yaya Hoyos y la experta en relaciones internacionales Raquel Bretón Schultze-Kraft, quien actualmente coordina la iniciativa ‘Embajadores por excelencia’ (un proyecto que nació en el Polítécnico Grancolombiano para premiar a los estudiantes con mejores promedios, otorgándoles un viaje con gastos pagos para desarrollar nuevas habilidades profesionales),  le dan diez razones por las que debería alistar la maleta y sacarle provecho a los proyectos de internacionalización de colegios y universidades.

1. Lo obliga a salir de la zona de confort

La psicóloga Claudia Janeth Yaya Hoyos asegura que quienes toman la decisión de complementar su aprendizaje fuera del país logran redireccionar su proyecto de vida abriéndose a nuevas posibilidades, enfrentando sus temores y resignificándolos. Este tipo de ejercicios ayudan a comprender que al salir de la zona de confort son más las cosas por ganar que las que se podrían perder.

La RAE define a la ‘zona de confort’ como un estado de bienestar o comodidad que presenta un individuo. Este concepto podría sonar a sinónimo de satisfacción, pero puede ser bastante peligroso al generar inmovilización cuando se mantiene de manera prolongada”, afirma.

Quedarse acostumbrado a la rutina puede bloquear nuevas posibilidades de conocimientos, llevarlo a la pasividad y convertir su cotidianidad en una rutina de la cual puede lamentarse mucho, pero frente a la que no hace el mínimo esfuerzo de cambiar.

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