Desapareció la aeronave en la que murió Emiliano Sala

Desapareció la aeronave en la que murió Emiliano Sala

 

“Los restos de la aeronave ya no están presentes cerca de la ubicación y es posible que algunos restos de la aeronave no permanezcan en su lugar por mucho tiempo”.





Por: Infobae 

La frase fue pronunciada por Matthew Reeve, en representación de la familia Sala, al sitio Sky Sports, quien recordó que la familia se había opuesto a la decisión de no rescatar los restos del Piper PA-46 Malibu. Ahora, a nueve meses de la muerte del futbolista argentino, esta nueva noticia podría afectar futuras investigaciones.

Aún no se ha confirmado la causa por la cual la aeronave se desplomó sobre el Canal de la Mancha cuando viajaba desde Francia hacia Gales. Sin embargo, La Agencia de Investigaciones de Accidentes Aéreos Británica (AAIB), que busca conocer las razones de la tragedia, cuenta con imágenes grabadas por un submarino tripulado a distancia que filmó los restos sumergidos.

 

La recolección de pruebas se inició el 24 de enero, día en el que la Policía de Guernsey oficializó que daba por terminada la búsqueda “activa”. Con la aeronave todavía desaparecida, los especialistas se enfocaron en conseguir toda la documentación del avión monomotor matrícula N264DB. Dos días más tarde de este puntapié, se localizaron los cojines y el apoyabrazos en las playas de Francia. La punta clave del ovillo para localizar al avión. Con esa pista trascendental, el domingo 3 de febrero se dio a conocer el hallazgo del mismo, hundido a 63 metros de profundidad y a 40 kilómetros de la Isla de Guernsey, lo que permitió el arranque del peritaje técnico.

Luego de arduos trabajos, el 6 de febrero la AAIB informó que habían rescatado el cuerpo hallado dentro de la aeronave (que hasta ese momento se desconocía si era el de Sala o el del piloto David Ibbotson) y que de esa manera concluían las labores en el lugar.

“Desafortunadamente, los intentos de recuperar los restos de la aeronave no tuvieron éxito antes de que las malas condiciones meteorológicas obligaran a detener las operaciones. El pronóstico del tiempo para el futuro previsible es deficiente y, por lo tanto, se tomó la difícil decisión de finalizar la operación. El cuerpo está siendo llevado a Portland para ser pasado al cuidado del forense de Dorset”, señalaba el documento.

Lo cierto es que como los restos ya no están en el lugar, debido a que las corrientes marinas lo han arrastrado hasta otro punto incierto, es imposible volver a descender para encontrar nuevas pruebas en caso de que las imágenes captadas en febrero sean insuficientes para llegar a una conclusión.

 

Con respecto al trabajo forense, sí se determinó la causa de la muerte del futbolista. La autopsia estableció que la causa de la muerte fueron “las lesiones en la cabeza y tronco”, producto del impacto. El informe se dio a conocer en un breve anuncio a la prensa llevado a cabo en Bournemouth, ciudad en cuyo puerto amarró el jueves el barco Geo Ocean III, dispuesto por Reino Unido y encargado del rescate.

Pero lo más relevante fue el descubrimiento que se hizo en agosto, cuando “las pruebas toxicológicas en la sangre del pasajero mostraron un nivel de saturación de carboxihemoglobina (COHb) del 58%, producto de la combinación de monóxido de carbono (CO) con hemoglobina, la molécula de la proteína que transporta el oxígeno ubicado en los glóbulos rojos”. En aquel informe de la AAIB se aclaró que esos niveles son “potencialmente mortales”.

El sitio Sky Sports agrega que el forense Rachael Griffin por qué entonces no se procedía con el rescate de la aeronave, teniendo en cuenta esta nueva revelación, a lo que Geraint Herbert, inspector senior de la AAIB, respondió que habían identificado problemas de seguridad sin la necesidad de examinar más a fondo el avión estrellado. Además, dejó en claro que es imposible determinar que si el daño en los restos de la aeronave habían ocurrido antes del accidente, durante el impacto o mientras estaba bajo el agua.