El miedo se apodera del sur de Bolívar por el terror que imponen bandas mineras

El miedo se apodera del sur de Bolívar por el terror que imponen bandas mineras

La tensión sigue en El Callao. El pueblo fue militarizado desde los comunicados de Jhon Valdez, a quien apodan el Toto y que lidera una banda en el sector El Perú. Ningún habitante habla abiertamente de lo que allí sucede, pero es un secreto a voces. Hay una guerra por el control del oro, una guerra en la que las bandas mineras parece que llevan la voz cantante.

Por cronica.uno





En El Callao, así como en otros pueblos mineros (Las Claritas y Tumeremo, por ejemplo), tienen mayor fuerza la voz y la orden de quienes lideren las bandas mineras que la de los organismos de seguridad.

Basta con que se aparezcan con o sin capuchas en sus motos, armados, dando la orden a comerciantes de cerrar sus establecimientos, para que esa orden se cumpla inmediatamente. Varias veces ha ocurrido en Tumeremo. Las madres corren a retirar a sus hijos de las escuelas y las clases quedan suspendidas hasta nuevo aviso.

Fue lo que ocurrió desde el miércoles 6 de noviembre en El Callao. La mayoría de los comercios no abrieron y las escuelas permanecieron cerradas, situación que siguió hasta este viernes 8 de noviembre.

El hombre conocido como el Toto no solo acusó al gobernador de Bolívar, Justo Noguera Pietri, de haber permitido que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos guerrilleros ingresaran a territorio venezolano. La amenaza más grave fue en contra del alcalde de El Callao, Alberto Hurtado, a quien señaló de recibir medio kilo de oro para hacer su campaña electoral, y de que este luego los vendió al gobierno.

Más grave aún, circulan en el pueblo panfletos y mensajes en redes sociales en los cuales Valdez supuestamente ofrece un kilo de oro por la ubicación del alcalde, quien no se ha manifestado.

La única declaración que hasta este viernes hizo Hurtado fue a través de su cuenta en Twitter, @AlcaldeElCallao, para desmentir su supuesta separación de cargo.

 

Para leer la nota completa pulse Aquí