El hecho que una computadora cuántica pueda descifrar cualquier clave podría provocar una bomba geopolítica. En este sentido, Google anunció recientemente que había logrado alcanzar “supremacía cuántica” y con ello se cumplió el primer uso de una computadora cuántica que pudo hacer un cálculo mucho más rápido de lo que es factible realizar con la más veloz de las supercomputadoras disponibles. La computación cuántica es una forma de computación inmesurablemente más rápida que las computadoras actuales.
Por Laszlo Beke
El avance logrado por Google es importante, sin embargo todavía se está lejos de la creación una computadora cuántica confiable que funcione fuera de un ambiente de laboratorio.
Computación cuántica como bomba geopolítica
La carrera para la construcción de la primera computadora cuántica ya arrancó, y el interés no está siendo atizado exclusivamente por los nerds, sino que esta batalla por la “supremacía cuántica” pudiera un día también tener implicaciones geopolíticas. Estados Unidos, China, Rusia y otros países están en la competencia para desplegar sus estrategia nacionales, para cultivar el talento y para asignar recursos a la computación cuántica.
La computación cuántica tiene el potencial de revolucionar la forma en la cual los científicos crean nuevos materiales y nuevas medicinas y con ello se pudiera impulsar la economía y la salud. También podrían responder a inquietudes fundamentales sobre la naturaleza del universo, lo cual sería un logro extraordinario para la ciencia. Sin embargo, mucho más importante que todo esto es que se pueda construir una computadora cuántica que sea lo suficientemente poderosa, que permita descifrar todas las claves.
Para descifrar la encriptación de las claves, desde una cuenta de banco hasta los planes de guerras nucleares, las supercomputadoras existentes tendrían que procesar números por un tiempo mayor que la expectativa de vida del universo conocido. Pero una computadora cuántica con suficiente potencia podría descifrar el mismo código en cuestión de horas, abriendo a quién lo logre el acceso a los secretos más sensitivos y confidenciales de otros países y de sus ciudadanos.
Esto sería un terremoto político, y en algún momento incluso muy cercano seguramente ocurrirá. Si un país repentinamente adquiere la capacidad de descifrar las claves de sus adversarios pudiera verse tentado a utilizar ese poder a favor suyo, mientras que los rivales al encontrarse con el hecho que sus información más confidenciales están comprometidas podría atacar como mecanismo de defensa, con el consiguiente riesgo de un conflicto global. Una sorpresa cuántica pudiera inmediatamente desestabilizar la economía, si los ciudadanos súbitamente temieran que su dinero ya no se encuentra en manos seguras e hicieran una corrida de los bancos.
Tecnologías como Inteligencia Artificial y 5D ya son temas altamente politizados por la creciente competencia estratégica entre Estados Unidos y China. Mientras más cerca se encuentren los científicos a la construcción de una computadora cuántica operativa, mayor será el riesgo que los gobiernos muevan la investigación de la tecnología más de punta a espacios cerrados. Ello también incrementaría el riesgo que algún país realice una sorpresa cuántica políticamente desestabilizadora.
Supremacía cuántica
En el vida cotidiana la probabilidad de un evento solamente puede estar dentro del rango de 0 a 100 por ciento. Pero los componentes esenciales del mundo, como electrones y protones, obedecen reglas de probabilidad diferentes y extrañas, involucrando números (o amplitudes) que pueden ser positivas, negativas e incluso complejas (involucrando la raíz cuadrada de -1). Las computadoras tradicionales trabajan adicionando 0’s y 1’s. Las computadoras cuánticas, a grosso modo, son capaces de hacer distinciones más sutiles entre ambas, lo cual permite realizar cálculos tremendamente complejos en una fracción del tiempo de lo requerido por las computadoras tradicionales.
Un equipo de Google construyó un chip llamado “Sycamore” que utiliza 53 anillos de alambre alrededor de corriente que puede fluir en dos energías diferentes, representando un 0 o un 1. El chip se coloca dentro de una nevera de dilución del tamaño de un closet, que enfría los alambres a una centésima de un grado por encima de cero, llevándolo a superconducción. Por unos momentos – varias décimas de millones de un segundo – ello hace que los niveles de energía se comporten como bits quantum o “qbits”, entidades que pueden estar en estados que se denominan superpuestos de 0 y de 1.
Aplicaciones prácticas
– Criptográficas – como la prueba-de-participación de las criptomonedas.
– Física cuántica de químicos y materiales – El primer uso pudiera ser el de computadoras cuánticas pequeñas que simulen dicha física y que sean útiles para químicos y científicos de los materiales.
– Simulación de mecánica cuántica – ayudando al diseño de todo desde baterías y celdas solares hasta fertilizantes y medicinas.
Contiene información de “Why Google’s Quantum Supremacy Milestone Matters “ https://nyti.ms/33aSrMx, “Quantum Computing Is Coming, Bit by Qubit” https://nyti.ms/2Je8OzJ, “Why Quantum Computing Could Be a Geopolitical Time Bomb” http://bit.ly/33ysAhL y “The Week in Tech: Google’s Quantum Leap” https://nyti.ms/2BMkSE7. También aparece en mi blog http://bit.ly/2QoAR46.