Irán mantiene su voz en la Opep a pesar de la caída de su producción

Irán mantiene su voz en la Opep a pesar de la caída de su producción

En la imagen de archivo una llamarada de gas en una plataforma de producción de petróleo en los campos petroleros de Soroush se ve junto con una bandera iraní en el Golfo Pérsico, Irán, el 25 de julio de 2005. REUTERS / Raheb Homavandi

 

Irán, castigado por las sanciones estadounidenses que le impiden vender su petróleo en el extranjero y afectado por una ola de protestas, mantiene su voz dentro de la OPEP pese al declive de su producción de crudo.

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Según el último informe mensual que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) publicó en noviembre, Irán produjo 2,192 millones de barriles al día (mbd) en el tercer trimestre de 2019, una caída de más del 40% en relación a su nivel de producción de 2017.

Esta caída, de unos 1,6 mbd, es superior al recorte de producción que desde diciembre de 2018 mantienen los países de la OPEP y sus socios para apoyar al alza los precios del petróleo.

Irán estaba exento de este acuerdo, que podría ser renovado el jueves y el viernes en las reuniones en Viena del cártel y de sus socios petroleros (la llamada OPEP+, que incluye a Rusia).

“Irán considera esta situación una injusticia porque los [demás] miembros de la OPEP aprovechan la caída de la oferta de petróleo iraní” en su favor, explica a la AFP Bjarne Schieldrop, un analista del grupo de servicios financieros SEB.

Con una demanda al ralentí, será difícil para Irán volver a su producción anterior sin afectar negativamente los precios.

Irak, su vecino y rival, ya está aprovechando la crisis de producción iraní para recuperar parte de su mercado, rebasando las cuotas de producción fijadas por la OPEP, un cártel liderado de facto por Arabia Saudita.

Si no hubiera sanciones estadounidenses “los precios serían muy bajos” por la oferta mundial abundante de petróleo y por el freno del crecimiento mundial, apunta Schieldrop.

– El peso de Irán –

A pesar de todo ello, Irán conserva su legitimidad dentro de la OPEP como uno de los miembros fundadores del grupo.

Lo demostró en la última cumbre en Viena, en julio, cuando el ministro iraní del petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, denunció el “carácter unilateral” del acuerdo para limitar su producción, una crítica indirecta a Rusia y Arabia Saudita.

La rivalidad entre Arabia Saudita e Irán entró en una nueva fase en los últimos meses con ataques a petroleros e incidentes marítimos, así como un ataque con drones a instalaciones petroleros sauditas atribuido a Irán.

Sin embargo Irán debería apoyar a Arabia Saudita en las reuniones del jueves y el viernes para buscar un consenso sobre si hay o no que mantener los recortes de producción.

Mientras tanto Irán sigue sufriendo la presión de Estados Unidos.

Desde que Washington se retiró en mayo de 2018 del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní, la administración de Donald Trump ejerce “una presión extremadamente fuerte” contra Irán, al que acusa de querer obtener armas nucleares y de tener una influencia “desestabilizadora” en la región, según Tamas Varga, un analista de PVM preguntado por la AFP.

Por su parte Teherán acusa a los estadounidenses de un “complot” en su contra, después de varios días de manifestaciones e incidentes que empezaron el 15 de noviembre por la decisión del gobierno de aumentar el precio de la gasolina en un país en plena crisis económica.

Con información de AFP