Después que los votantes de Florida legalizaron la marihuana medicinal hace tres años la competencia en los inversionistas ha aumentado a pasos agigantados.
Pero incluso cuando la posibilidad de la marihuana recreativa legal se avecina en el horizonte, la guerra de ofertas por licencias de marihuana medicinal en el estado del Sol ha fracasado.
Una ley de 2017 requiere que los dispensadores de marihuana medicinal posean los medios para cultivar y procesar el cannabis vendido a pacientes con recetas. Esa ley tenía el objetivo de reducir el contrabando de marihuana a otros estados donde sigue siendo ilegal, limitar las ventas ilícitas a niños y evitar que los operadores utilicen la venta legal de marihuana medicinal como pretexto para otras actividades ilegales, según los abogados del estado.
Muchos expertos de la industria creen que los litigios pendientes que podrían anular la industria del cannabis de Florida están en la parte superior de la lista.
El sistema de «integración vertical» del estado que requiere que los operadores de marihuana medicinal cultiven, procesen y vendan cannabis y productos derivados entró en conflicto con una enmienda constitucional de 2016 que respaldaba la marihuana medicinal legal.
Otras demandas en trámite están impugnando ocho licencias otorgadas en abril por funcionarios de salud de Florida para resolver los litigios de un grupo de solicitantes, conocidos como «one-punters», que se perdieron en la primera ronda de licencias en 2015, después de que el estado autorizó marihuana baja en THC. Los legisladores en 2014 aprobaron la versión no eufórica en previsión de la enmienda constitucional de 2016 que permite la marihuana medicinal en toda regla.
El cabildero de la marihuana Louis Rotundo le dijo al Servicio de Noticias de Florida que la incertidumbre legal del mercado de la marihuana en Florida ha puesto a muchos inversores «muy nerviosos» y les ha hecho decir: “¿Cuándo puedo recuperar mi dinero?”
Una decisión reciente del gigante de cannabis Cresco Labs Inc. de retirarse de un acuerdo de $120 millones para comprar VidaCann, con sede en Jacksonville, ilustra el dilema que enfrentan los posibles inversores y operadores existentes.
VidaCann, uno de los primeros operadores de marihuana medicinal del estado, tiene operaciones de invernadero y procesamiento en funcionamiento. La compañía tiene dispensarios existentes en todo el estado.
Una legislatura dominada por los republicanos que desconfía de la marihuana también ha hecho que los inversores se asusten.
Los operadores de marihuana «quieren ser regulados», dijo el abogado John Lockwood, quien representa a los titulares de licencias.
Los problemas de litigio, la incertidumbre sobre las valoraciones de las licencias de marihuana medicinal y las preguntas sobre el futuro de la marihuana recreativa «han creado una tormenta perfecta de incertidumbre para que las personas inviertan cantidades significativas de dinero», añadió Rotundo.
«Es bastante obvio que estamos en un mercado en evolución. Debido a que el retorno de la inversión ha sido mínimo en algunos casos, ha provocado que los inversionistas digan, independientemente de la verdadera valoración (de una licencia), cuándo puedo recuperar mi dinero. Eso los ha puesto a muchos muy nerviosos”, agregó.
A pesar de las licencias detenidas, el mercado de Florida es «visto muy positivamente«, según Brochstein, analista nacional de inversiones de la industria de la marihuana con sede en Texas.
Cerca de 300 mil pacientes han sido autorizados para utilizar marihuana medicinal, y el número de pacientes sigue aumentando.
“Se ha mejorado. Ha estado creciendo muy rápidamente. Existe una posibilidad razonable de que se esté moviendo hacia la legalización (de la marihuana recreativa). Entonces todo está bien”, cerró con optimismo Brochstein.
Las compañías vinculadas a dos de los operadores de marihuana medicinal del estado, MedMen y Surterra, están respaldando una enmienda constitucional propuesta que legalizaría la marihuana recreativa. Esperan obtener la medida en la boleta electoral de noviembre de 2020.