Michael Jackson y Paul McCartney: Por qué su amistad se rompió en mil pedazos

Paul McCartney y Michael Jackson en el estudio en 1983. De ser amigos y compañeros de dueto hasta en dos ocasiones pasaron a competir por los derechos editoriales de las canciones de los Beatles a cambio de millones de dólares. Getty Images.

 

Un 10 de diciembre de 1983 Say say say, dueto de Paul McCartney (Liverpool, 1942) y Michael Jackson (Indiana, 1958-California, 2009), llegó al número uno de las listas de ventas en Estados Unidos y permaneció seis semanas en ese puesto.

Por Guillermo Alonso / El País 





Se convirtió así en la canción de las navidades de aquel año. Say say say fue el segundo de dos duetos seguidos entre McCartney y Jackson e incluido en Piper of peace, el quinto álbum individual del exbeatle. El anterior dueto, The girl is mine, había sido publicado un año antes y, aunque hoy lo hayamos olvidado, fue el primer sencillo del inmenso Thriller, el álbum más vendido de la historia. Normal haberlo olvidado: era la peor canción dentro de aquella colección impoluta.

Ninguna de las canciones pasará a la historia por destacar entre los potentísimos catálogos de ambos, pero sí por reunir a dos de las más grandes figuras del pop del siglo XX: un beatle y el rey del pop.

Una colaboración ya había tenido lugar antes: Girlfriend, perteneciente a Off the wall (el que se considera el primer disco del Michael Jackson adulto y ya libre de la sombra de los Jackson 5) había sido escrita por Paul McCartney. Pero fue durante las sesiones de Thriller cuando Michael llamó a Paul y le dijo, según el artista recordó en sus memorias Moonwalker: “Quedemos y escribamos algunas canciones”.

Leer el resto de la historia en El País