El año 2020 es un año electoral… hace algunos días, una persona se me acercó me preguntó sobre la diferencia entre consultoría y asesoría, después de varios minutos de conversación logré convencerlo sobre las diferencias y la verdadera definición de consultoría. Recuerdo que le dije que la consultoría es un servicio que proporciona conocimientos y capacidades profesionales para resolver problemas o presentar nuevas estrategias para mejorar las organizaciones, candidaturas o proyectos políticos particulares.
Lo grave, todavía hay cientos de políticos que no hacen comprensión de la esencia del consultor, y más cuando un político juega un rol de candidato, de jefe de campaña y la celebres frases “yo en esto tengo años” o “cuando ellos venían yo ya estaba sentado esperándolo a mi contrincantes”, sin embargo, son conscientes de la necesidad de ellos. El fenómeno de la consultoría política se origina gracias a la misma motivación de algunos políticos de enfatizar sus conocimientos, optimizar su profesionalismo y amplificar el poder comunicativo con el fin de proyectar mejor su trabajo.
Un consultor es, por ejemplo, el arquitecto de la campaña política llamase presidencial, gobernador, alcalde, diputados hasta de concejal, debe observar, comprender y analizar que actualmente existe en el país un descontento general, debe dejar claro, por ejemplo, una cosa es el chavismo y otra es Nicolás Maduro y el Gobierno. También el consultor en este caso electoral tiene una misión significativa en su agudeza analítica por ejemplo en las encuestas para la derivación de las posibles estrategias para alcanzar el logro.
Luego le explicaba a ese mismo amigo un concepto sobre lo que es una asesoría, no es más aquel individuo que como actividad profesional brinda consejos a determinadas personas que se encuentran ante determinados contextos: imagen, gobierno, finanzas, política, ciencia…
Dentro del mismo orden de ideas moviéndonos en el contexto electoral, también dialogaba con mi buen amigo, existen los encuestologos y sus compañías de investigaciones de campo y luego telefónicas, comenzaron a tener presencia en el país en la década de los 60 y cobraron renombre en los 70 y los 80, décadas en que se conocieron las “guerras de las encuestas” porque había consultoras que presentaban cifras y tendencias opuestas. Incluso resuena todavía el eco de las elecciones presidenciales de 1978, cuando las principales empresas daban ganador al candidato de AD, y triunfo el de COPEI. En los últimos años, sobre todo a partir de 2012, es una verdad, los directivos de algunas de estas encuestadoras han cobrado un protagonismo mediático permanente, no sólo al indicar las tendencias políticas de los ciudadanos sino al explicar, a su manera, la situación del país, decir cómo están pensando las personas y hasta proponer políticas económicas y medidas que se deben seguir cuanto antes. El miedo de los partidos tiene una lógica racional, los encuestadores tienen influencia tanto sobre los electores como sobre los actores políticos y los líderes. No obstante, la reputación de las consultoras será siempre frágil. “diez años de aciertos pueden transformarse en desprestigio con una sola equivocación”
Finalmente le puse otro ejemplo, para especialista en campañas electorales, Mario J. Elgarresta, el equipo político de todo candidato tiene que ser profesional, nada de olfato o experiencias, explicaciones fenomenológica, nada de eso. Los candidatos y jefes de campaña más inteligentes son aquellos que reconocen esta realidad, escuchan a su consultor o se dejan asesorar adecuadamente. Infortunadamente lo más común es que existan algunas personas dentro del comando de campaña que se sientan equivocadamente desplazadas o amenazadas y traten de impedir o entorpecer el trabajo profesional del consultor político, estos señores son bautizados en el mundo de la consultoría como los “Charlies”, existen en todos los países del mundo, y sus efectos son restarle posibilidades de triunfo al candidato o proyecto político. En los momentos electorales emergen consultores, asesores y encuestologos de café, como la ignorancia es atrevida se puede escuchar todo tipo de análisis básicos y hasta complejos por sus contradicciones y cuestionamientos. Ahora bien, ¿Eres Consultor, asesor o Encuestologo?
Correo: herná[email protected]
Síguenos en Twitter: @Hercon44 / @Herconsultores