Lapatilla
Yvonne, una abuelita invidente venezolana de 72 años, dejó su vida en el estado Portuguesa, para partir rumbo a Perú junto a su hija y buscar la oportunidad de curar su visión.
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Su viaje a suelo altiplano tuvo una duración de una semana, por carretera fueron par de días: “Pasamos como dos días en carretera y mi hija era quien me daba indicaciones, porque no podía ver nada“.
“Nunca tuve en mente dejar Venezuela, hay problemas de medicinas y alimentación. A raíz que fueron pasando los meses, me entró algo de que debería salir, la situación en Venezuela está dura“, dijo durante una entrevista para el portal de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).
https://twitter.com/ACNURamericas/status/1210751854205779972