El deshielo de los glaciares amenaza el futuro de Pakistán

El deshielo de los glaciares amenaza el futuro de Pakistán

glaciar
Esta imagen tomada el 28 de junio de 2019 muestra a hombres apuntando al glaciar Shisper negro en la cordillera Karakoram de la región de Gilgit-Baltistán de Pakistán. – El cambio climático está causando la disminución de la mayoría de los glaciares en todo el mundo, pero debido a una anomalía meteorológica, este es uno de los pocos en la cordillera de Karakoram en el norte de Pakistán que están surgiendo. (Foto de AAMIR QURESHI / AFP) / PARA IR CON Asia-ambiente-río-Pakistán-glaciar, CARACTERÍSTICAS de los reporteros de AFP

 

Los lugareños en Hasanabad viven bajo una amenaza constante. La del glaciar pakistaní Shisper, un río de hielo negro que progresa hasta cuatro metros diarios.

El cambio climático está achicando a la mayoría de los glaciares del mundo, pero una anomalía meteorológica hace que este sea uno de los pocos de la cordillera del Karakórum en crecer.





Cientos de toneladas de hielo y de roca avanzan en el valle a una velocidad al menos diez veces superior a lo normal.

“La vida de las personas, las propiedades y los animales está en peligro”, advierte un habitante, Basir Ali, con el riesgo de crecidas repentinas, de caída de hielo y rocas, así como de una escasez de agua potable.

“Cuando un lago del glaciar se desborda, libera un gran volumen de hielo, agua y desechos, pero también barro que tiene un efecto devastador, es decir, que destruye todo a su paso”, explica Ignacio Artaza, miembro del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Pero el avance del glaciar Shisper tiene repercusiones más allá del valle: más de la mitad del caudal del gran río Indo depende del derretimiento estacional. Los cambios en el hielo de Pakistán le afectan directamente.

Esto tiene consecuencias para la agricultura así como también para sus relaciones con India, su vecino. Según el Instituto de Recursos Mundiales, estas dos naciones nucleares, que dependen del Indo y sus afluentes, figuran entre los países con mayor riesgo de escasez de agua.

El acceso a este recurso está regulado por un tratado de 1960. Pero Islamabad teme que Nueva Delhi restrinja el flujo, como ha amenazado con hacer varias veces.

– Vidas en peligro –

Karakórum, que posee algunos de los picos más altos del mundo como el K2, es una de las cordilleras montañosas que forman la región Hindú Kush Himalaya. Apodado el “Tercer Polo”, es una reserva de hielo como el Ártico y el Antártico.

Pero un tercio de este recurso se habrá derretido probablemente para 2100, amenazando la existencia de cientos de millones de personas, según el primer informe sobre el tema, el Hindu Kush Himalaya Assessment.

El Indo nace en el Tíbet y cruza India y Pakistán antes de desembocar en el mar Arábigo. Su cuenca proporciona el 90% del suministro de Pakistán, según la ONU.

El aumento demográfico y la reducción de los glaciares hacen temer a los expertos una “escasez absoluta de agua” a partir de 2025.

Los científicos lo achacan al cambio climático y a la topografía, pero la anomalía de Karakórum donde algunos glaciares crecen y otros se encogen es inexplicable.

Tendrá un impacto sobre el Indo porque alterará su ciclo de derretimiento, con crecidas repentinas o escasez de agua difíciles de prever.

El calentamiento global está causando más nevadas en invierno y temperaturas más altas en verano, que junto con el derretimiento aumenta el flujo del río Hunza, un afluente del Indo. Incrementa asimismo el número de lagos glaciares.

– Las guerras del agua –

El PNUD estima que se han formado más de 3.000 lagos glaciares en la región, 33 de los cuales presentan un riesgo de vaciado repentino, lo que pone en peligro a siete millones de personas.

El año pasado, el glaciar Shisper actuó como una represa para el agua del deshielo de un glaciar adyacente, creando un gran lago. Los habitantes de Hassanabad y de los pueblos aledaños vivieron en alerta hasta que se drenó. Pero los datos satelitales muestran que se está volviendo a formar.

Si no se drena, “todo el lugar quedará devastado … toda la población y todos sus bienes terminarán en el río”, afirma el lugareño Didar Karim.

Según el profesor Andreas Kääb de la Universidad de Oslo, Pakistán debe adaptar sus “estrategias de vigilancia y respuesta, y su gestión de los riesgos en general”.

Las autoridades, con la ayuda de la ONU, están instalando detectores arriba y debajo del glaciar Shisper para medir su progresión.

El desafío de Pakistán va más allá de la gestión de la crisis: es la conservación a largo plazo de los recursos hídricos.

“Pakistán debe aumentar su capacidad de almacenamiento de agua, actualmente de 33 días, a por lo menos 100 días para garantizar el desarrollo sostenible”, afirma el doctor Ghulam Rasul, del Centro internacional para el desarrollo integrado de las montañas.

Estima que el 60% del agua se pierde porque acaba en el mar. Con pocos depósitos en funcionamiento, el país está mal equipado para aprovechar el excedente del derretimiento de los glaciares provocado por el calentamiento global o los monzones cada vez más impredecibles.

Y en 2050, con la pérdida de la capa de hielo, los científicos predicen una caída del caudal del Indo.

“El agua es el capital de las economías agrarias y el garante de la seguridad alimentaria y energética. Una escasez de agua junto con una demanda creciente podría conducir a un conflicto”, teme el doctor Rasul.

AFP