La Policía de Hong Kong detuvo este miércoles a cuatro hombres por hacer pruebas con explosivos de fabricación casera, de los que se sospecha que querían utilizar durante las protestas que se desarrollan desde hace más de medio año en la ciudad, informaron medios locales.
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Estas detenciones son las más recientes en una serie de casos relacionados con explosivos que, según las autoridades, han sido descubiertos desde junio, cuando comenzaron las protestas contra una reforma a la ley de extradición que luego derivaron en un movimiento antigubernamental y a favor de reformas democráticas.
El cuerpo policial informó del descubrimiento de una bomba de fabricación casera en un edificio residencial en la céntrica zona de Mong Kok, mientras que en un barrio del norte de la ciudad los agentes encontraron herramientas con las que sospechan que se estaban fabricando explosivos.
La bomba hallada en Mong Kok medía 20 centímetros de largo y pesaba 680 gramos. Los policías llevaron a cabo una explosión controlada en la que la metralla dejó un agujero en una puerta metálica de un ascensor del edificio.
Con información de EFE