OPS busca casos tracoma en las comunidades indígenas a orillas del río Orinoco

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Eversión del parpado de Katiuska muestra más de cinco punticos blancos signo de tracoma activo / foto vía OPS

 

A orillas del río Orinoco, en el municipio Atabapo de la Amazonía venezolana, se encuentra la comunidad Caño Fibra. Allí, donde servicios como la electricidad, el gas o el agua no llegan, viven 15 familias de las etnias indígenas Piaroa, Jivi y Puinave. Enoc Navarro y Juanilde González con sus cinco hijos de entre 2 y 8 años conforman una de esas familias.

Por OPS Venezuela





Enoc Navarro se sorprendió al ver que un personal médico tocaba su puerta. Cuenta que por lo difícil que es llegar hasta su comunidad es poca la atención que reciben, pero cuando vienen se alegran. “Siempre nos gusta recibir a la gente de salud. Es bueno para los niños”, refiere.

Para llegar a esta comunidad desde Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas, el equipo de salud que implementa el Plan de Evaluaciones rápidas del tracoma ocular en Venezuela tuvo que recorrer 130 kilómetros en una travesía que comenzó por carretera, durante una hora y media, y que continuó por otras ocho horas a través del río Orinoco, arriba de una embarcación llamada bongo.

Luego del desembarque, el personal de salud caminó durante unos 20 minutos, con insumos médicos y otros materiales a cuestas, hasta Caño Fibra. El objetivo de la misión: eliminar el tracoma, la principal causa infecciosa de ceguera en todo el mundo, pero al mismo tiempo, aprovechar la oportunidad para brindar una atención en salud integrada en una comunidad alejada de los servicios de salud. El cálido recibimiento de la comunidad es el aliciente a tan compleja travesía.

La familia Navarro González completó su esquema de vacunación. / foto vía OPS

 

Casa por casa un equipo de salud conformado por personal del Ministerio de Salud, el Servicio Autónomo Centro Amazónico de Investigación y Control de Enfermedades Tropicales “Simón Bolívar” (CAICET), y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) realizó la búsqueda activa de casos de tracoma.

En la casa de la familia Navarro González, la eversión de los párpados de Katiuska, Enoska, Juanes, Oliannis y María Elena mostró unos punticos blancos (cinco o más), los cuales son signos de tracoma activo. Esos punticos, aparentemente inofensivos, indican la presencia de una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Chlamydia trachomatis.

La enfermedad, presente en poblaciones de zonas rurales dispersas, aisladas y en situación de pobreza se transmite por contacto con secreciones oculares y nasales de personas infectadas, especialmente niños pequeños que son reservorio de la infección; las moscas también contribuyen con la propagación de esta infección. Por lo general, se adquiere cuando se establece un contacto próximo con una persona que tenga la enfermedad activa, y la familia es el principal entorno de transmisión.

Más de 60 comunidades indígenas atendidas

Entre 2018 y 2019, más de 60 comunidades indígenas han recibido evaluaciones rápidas de tracoma ocular en los municipios Alto Orinoco, Atabapo y Autana, como parte de la implementación del Plan de evaluaciones rápidas del tracoma ocular en comunidades indígenas del estado Amazonas, en Venezuela.

“En el municipio Autana, que es frontera con Colombia, hemos atendido a más de 1200 niños, de los cuales se han observado unos 40 casos positivos. El municipio Autana es el que más casos positivos nos ha dado hasta el momento”, aseguró Andrea López, médico integral comunitario del CAICET.

OPS busca casos tracoma en las comunidades indígenas a orillas del río Orinoco / foto vía OPS

 

La búsqueda activa de casos ha servido, además, como puerta de entrada para ofrecer una atención integral de salud a las comunidades de difícil acceso, ubicadas a orillas del río Orinoco, en la frontera con Colombia.

Estas comunidades se desenvuelven según sus costumbres ancestrales. El río les provee agua y alimentos; además les permite trasladarse. Viven principalmente de la caza, la pesca y la cosecha de yuca. Algunas personas se dedican a la minería artesanal, actividad que los expone al vector que transmite la malaria.

Bebé de dos meses diagnosticada con malaria por P. falciparum en Caño Fibra recibió tratamiento. / foto vía OPS

 

Para eliminar la transmisión de la bacteria Chlamydia trachomatis toda la familia Navarro González recibió antibióticos. El equipo médico les administró una dosis única de azitromicina vía oral, en tabletas para los adultos y jarabe para los niños.

Además de recibir el tratamiento, la familia perteneciente a la población indígena Piaroa recibió consejería para aplicar medidas de prevención, como la higiene facial y el lavado de las manos, para evitar futuras infecciones. Tomar el tratamiento y lavarse bien las manos todos los días, son dos medidas fundamentes para liberar a la comunidad del tracoma.

Abordaje integral de las 60 comunidades en cifras

— 100 % de los casos de tracoma diagnosticados, así como los integrantes de sus viviendas, recibieron el tratamiento.
— 611 pruebas para el diagnóstico rápido de malaria fueron realizadas, de las cuales 97 presentaron resultados positivos.
— 3.188 dosis de vacunas contra diferentes enfermedades fueron aplicadas, priorizando niños y embarazadas.
— 2.187 consultas médicas registradas, siendo las helmintiasis, otras enfermedades del ojo, caries dental, cefalea y tracoma las primeras 5 causas de consulta.

Matilde y Enoc con sus hijas tras recibir el tratamiento y orientaciones sobre prevención de tracoma. / foto vía OPS

 

El camino hacia la eliminación

Hoy en día, el tracoma sigue siendo endémico en zonas rurales y extremadamente pobres de 44 países del mundo, entre ellos Brasil, Guatemala, Colombia y Perú. México fue validado por la eliminación del tracoma en el 2017, siendo el primer país en la región de las Américas en alcanzar esta meta. Con las evaluaciones rápidas de tracoma en Venezuela, el país busca establecer si el tracoma es un problema de salud pública, y así implementar las mejores intervenciones para contribuir a la eliminación de la enfermedad en la región.

La OPS/OMS promueve la Estrategia SAFE, que consiste en implementar la cirugía para corregir la triquiasis (pestañas invertidas hacia adentro y que rozan el globo ocular de los afectados), el tratamiento con antibióticos (azitromicina) para tratar la infección por C. trachomatis, la higiene facial y el mejoramiento ambiental para reducir la transmisión de una persona a otra, recomendada por la OMS para eliminar el tracoma como problema de salud pública para el 2022.