Desde la semana pasada los profesores de la Universidad Simón Bolívar esperaron el pago completo de su sueldo, es inadmisible que el Ministerio de Educación Superior no pague a tiempo, denunció el profesor Raúl Pulido, Secretario de Asuntos Socioeconómicos de la Asociación de Profesores de esa casa de estudios.
Al respecto, señaló Pulido: “Hemos demandado por todos los medios de comunicación el pago inmediato de la totalidad de nuestro sueldo y beneficios, además de reclamar por efectivas mejoras en las condiciones laborales, atención al persistente problema de la falta de transporte, resolución a las fallas de agua y electricidad, en especial en la Sede del Litoral de nuestra universidad, pero al sistema autoritario no le importa la continuidad y calidad de las clases que impartimos e insisten en colocar más trabas para el funcionamiento de la universidad.
En este sentido, no se descarta otra protesta pacífica, igual a la realizada el pasado lunes en la vía principal de Camurí Grande, en la entrada de la Sede del Litoral, si el Ministerio no cambia su actitud hacia la educación superior”.
Agregó Pulido, “Deben ser la educación y la salud la prioridad en una nación que pretenda el progreso y la prosperidad, pero este sistema autoritario invierte en milicias, remodelación de plazas que estaban en buen estado y en otras áreas menos importantes.
Por ello, la USB-Litoral desde hace muchos años no recibe presupuesto para la continuidad de las obras en su estructura: auditorio, salones, laboratorios, vialidad, caminerías, canchas deportivas. Son paupérrimas las condiciones académicas, estamos limitados en los equipos audiovisuales y no recibimos ni la dotación de computadores para la investigación y desarrollo del personal académico.
Los cubículos y aulas no cuentan con las condiciones mínimas, agravándose esto con la división de algunos salones para obtener dos de uno, en vez de construir nuevos espacios.
Por eso seguimos protestando. Recientemente, hemos recibido una respuesta contundente de los profesores ante este último garrotazo recibido con el pago incompleto de la quincena, cuando más de 88% de los asociados que participaron en una encuesta realizada por la Asociación de Profesores estuvo de acuerdo con suspender las actividades hasta tanto se cancele la deuda acumulada”.