La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, se ha puesto de perfil este jueves en el Congreso de los Diputados al ser preguntada por la oposición sobre el papel que jugó en la recepción de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas pese a estar prohibido su tránsito por la normativa europea. «Yo estaba en Bruselas…», ha sido la respuesta de la jefa de la diplomacia española, marcando distancia con las gestiones de otros ministros como el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad, José Luis Ábalos, que recibió a la número dos de Nicolás Maduro en el aeropuerto.
Por Segundo Sanz | okdiario.com
En una comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar las líneas generales que seguirá su departamento en la presente legislatura, González Laya ha subrayado que ella «no tiene el don de la ubicuidad». Así, ha explicado que cuando tuvo lugar la crisis del Delcygate el pasado 20 de enero, en su caso, se encontraba en Bruselas asistiendo a una reunión internacional de la Alianza para la memoria del holocausto, junto a otras «300 personas más». «La responsable de las relaciones exteriores de España no puede estar en dos sitios a la vez», ha enfatizado.
Así mismo, también ha querido desmarcarse de los encuentros entre el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el dictador Nicolás Maduro en Venezuela. González Laya ha dicho que Zapatero es «un ciudadano respetado», del que «respeto su labor», pero acto seguido ha querido matizar que «no es una persona que hay recibido ningún mandato, ni mío ni de mi ministerio».
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