Ministro de Exteriores fue el primero en conocer la llegada de Delcy Eloína a Madrid

Ministro de Exteriores fue el primero en conocer la llegada de Delcy Eloína a Madrid

Delcy Rodriguez. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins

 

El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación fue el primer departamento del Gobierno en tener conocimiento de que la vicepresidenta chavista, Delcy Rodríguez, viajaba a Madrid para hacer una escala técnica que debía llevarla a Estambul. La información fue comunicada de inmediato al Palacio de La Moncloa, cuya decisión fue que José Luis Ábalos se encargara de acudir al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para atender a la mandataria, que tenía vetada su entrada no solo en territorio de la Unión Europea, sino también en su espacio aéreo.

Por Pablo Muñoz / Cruz Morcillo / abc.es





La decisión de Presidencia del Gobierno suponía, de hecho, apartar al Ministerio del Interior y al de Exteriores de la gestión de la crisis –si es que era tal cosa–, a pesar de que los dos eran los principales afectados por la llegada de Rodríguez. El departamento de Fernando Grande-Marlaska aseguraba ayer que solo supo de lo que se avecinaba cuatro horas antes de que aterrizara el avión privado con la comitiva venezolana y a través de Exteriores, lo que no deja de ser llamativo al ser Interior el encargado de custodiar la frontera.

«Es absolutamente falso que Interior tuviese conocimiento de la llegada de Delcy Rodríguez el sábado 18 de enero» (llegó pasada la medianoche del domingo 19), afirmó ayer el Ministerio del Interior en un comunicado hecho público en el que también se tildaba de «absolutamente falso» que se hubiera dado aviso o indicaciones a las autoridades de Barajas o a cualquier otra instancia sobre las pautas que debían seguir ante la llegada de dicho vuelo. El departamento de Marlaska insistía además en que fue Exteriores el que le comunicó la incidencia.

El desmentido de Interior, en cualquier caso, revela hasta qué punto el Gobierno intentó que el episodio no trascendiera a la opinión pública, ya que su gestión fue encargada a una persona de la máxima confianza del presidente Sánchez.

Sin embargo, desde que se conoció el hecho, la torpeza del Ejecutivo, especialmente la de José Luis Ábalos, no ha hecho sino aumentar las sospechas, ya que el Gobierno sigue sin poder dar respuesta de forma solvente a las incógnitas que todavía están sobre la mesa. ¿Alguien cree que una vicepresidenta de Maduro viaja a España sin que antes lo sepa el Gobierno? ¿Por qué se mantiene que no se incumplieron las sanciones de la Unión Europea cuando el avión de Delcy Rodríguez ni siquiera podía haber cruzado nuestro espacio aéreo? ¿Por qué el ministro de Transportes mintió de forma reiterada si su gestión era correcta y acorde con la legalidad?

Todas las cuestiones anteriores dependían de decisiones del Gobierno. Sin embargo, a partir del momento en que Delcy Rodríguez aterrizó en Madrid, porque así se le permitió, era la Policía la que tenía que dar respuesta al problema planteado.

Tal como adelantó ABC, el ministro del Interior, como el de Transportes, fue informado por la Policía de que Delcy Rodríguez en ningún caso podía entrar en España. Se planteó entonces qué hacer con ella. La opción de carril era llevarla a la sala de inadmitidos de Barajas, pero había un problema de seguridad porque allí había venezolanos, entre otros extranjeros. Se optó entonces por la sala VIP de vuelos privados y se evitó que pasara la frontera y la aduanas.