ALnavío: Cómo se puede ser genio, científico y también artista igual que Albert Einstein

ALnavío: Cómo se puede ser genio, científico y también artista igual que Albert Einstein

Albert Einstein revolucionó la historia del pensamiento / Foto: Pixabay

 

Einstein, su vida y su tiempo, por Ronald W. Clark. “El autor relata el viaje intelectual de Einstein con entusiasmo y prolijidad, y casi como si se tratase de una especie de novela de aventuras, pero en esta ocasión de una aventura del pensamiento. Clark jamás permite que la narración decaiga o que el lector pierda el hilo de lo que procura explicar”. Así lo reseña alnavio.com

Por Aníbal Romero





Sobre la labor científica de Albert Einstein (1879-1955) se ha dicho, por ejemplo, lo siguiente:

1) “Se trata del más grande esfuerzo intelectual llevado a cabo por un solo cerebro humano”.

2) “Es uno de los más importantes logros en la historia del pensamiento”.

3) “Es la más significativa hazaña de la reflexión humana acerca de la naturaleza”.

Ante tales evaluaciones, provenientes de respetados científicos, resulta claro que la tarea de un biógrafo de Einstein debe trazarse como principal objetivo la explicación, al menos en sus contenidos esenciales, de las conquistas científicas del biografiado, su origen e impacto para el desarrollo posterior de la ciencia y la vida de los seres humanos en general. En otras palabras, lo que un lector no especializado espera de una biografía de Einstein es que el autor descifre, con un lenguaje diáfano y de manera asimilable, la índole y sustancia de los problemas que confrontó, los hallazgos que hizo, y sus implicaciones para la ciencia y para la vida.

Lo que hace de esta biografía una obra sobresaliente, de veras absorbente y admirable, es que Ronald Clark consigue explicar, en términos que si bien exigen concentración y esfuerzo son sin embargo asequibles, los aspectos esenciales de los descubrimientos de Einstein. Un lector no especializado, como es mi caso, debe desde luego tener siempre presente que el trabajo científico de Einstein se expresa genuina y legítimamente en un lenguaje propio, el lenguaje de la física teórica y de la matemática, y que la plena comprensión de tales avances científicos, así como el más genuino y apasionante disfrute de los mismos, sólo se alcanza mediante el manejo de ese lenguaje físico-matemático al más elevado nivel. No obstante, considero un deber para el resto de las personas que no tenemos esos conocimientos, pero que nos interesamos por el entorno intelectual que nos rodea, sus raíces y sus perspectivas, adentrarnos en lo posible en la obra de Einstein, una empresa que no es para nada fácil, pero que una biografía como la de Clark hace al menos y en razonable medida viable.

Para leer la nota completa pulse Aquí