Marcos Hernández López: La sustancia de la crisis política en Venezuela

Marcos Hernández López: La sustancia de la crisis política en Venezuela

Marcon Hernández López @Herconsultores

Se puede definir crisis política, como un proceso en el cual los gobernantes de un país no saben cómo reaccionar ante diversos acontecimientos y que regularmente trae consigo desconfianza y diversos conflictos. Un claro ejemplo de una crisis política, son los las continuas protestas que vive actualmente el país, esto es una manifestación que conecta directamente con el gobierno de Maduro que está actuando de forma ineficiente ante los problemas económicos y sociales que más afectan a la mayoría de los venezolanos en su calidad de vida.

La mayoría de las crisis política deriva en una crisis económica, en el caso venezolano podemos observar algunos indicadores, es decir, los índices macroeconómicos del país son muy malos, son rojos rojitos,  otro ejemplo, híper inflación, déficit fiscal, mucho desempleo, falta de divisas, entre otros. Venezuela transita por una realidad incoherente, se habla de una economía socialista, que no es más que en la práctica un capitalismo salvaje, pero, la contradicción dentro del paradigma marxista es que el gobierno de Maduro ha utilizado abiertamente sus propias fuerzas de dominación para apuntalar una poderosa y pequeña clase social emergente, dueña de las grandes decisiones económicas en el país.

La compleja crisis política según nuestros análisis ha activado las angustias, desesperación y tensiones entre los miles de venezolanos, además, estos análisis reflejan que 85% de la población venezolana aspira un cambio político ya, incluso un grupo significativos de Chavistas desean que se vaya Maduro, no obstante, es fácil decirlo, difícil es creerlo. La significación del análisis devela el régimen y sus líderes políticos y burócratas, están más pendiente “de las próximas elecciones que de las futuras generaciones”, está realidad es tangible, por sus acciones violentas y sus contradictorios discursos que solo buscan tiempo para reflotar la decaída y agotada revolución.

A partir de la enfermedad del comandante Chávez la crisis política se agudizaba en lo político, desde el mismo momento que Maduro fue nombrado vicepresidente por el TSJ, designación que solo es competencia del presidente electo, no olvidemos que el período constitucional había terminado, el TSJ exponía según algunos juristas, una  vaga  noción de “continuidad administrativa” y esa extra-limitación del TSJ  dio origen a algunas violaciones constitucionales. Otro aspecto que potencio la crisis política en el país fue 14/A 2014, ese día todo el poder del Estado no pudo imponerse de una manera aplastante a sus opositores, el candidato presidente apenas ganaba por un estrecho margen de 1,49% de los votos, sin embargo, lo grave de esta situación fue que el triunfo del gobierno lo decretaba el propio CNE de una a manera irreversible por ser tan frágil la victoria bolivariana.

Los resultados pugnados comicios presidenciales del pasado 14 / Abril 2013, es el germen del cuestionamiento del origen de la usurpación en el poder Nicolás, si aplicamos la lógica, con todo el control del poder Estado, ganar por menos de 300.000 sufragios es para que emerjan fundadas sospechas de fraude electoral que se vincula de inmediato con  la ilegitimidad del nuevo mandatario nacional,  su victoria no fue aceptada  por una parte del pueblo de forma consensual. Es decir, se es legítimo, cuando existe un consenso en la población para aceptar la autoridad. Cuando un gobierno carece de legitimidad ocurre una situación social inconveniente. Coincido con los estudiosos del tema, aseguran existen distintas situaciones “La primera, un desánimo colectivo por parte de la población en obedecer los actos de gobierno dictados por la autoridad ilegítima, y en segundo lugar, una constante confrontación entre sectores organizados que rodean amparados en apoyos a favor o en contra de la ilegitimidad”.

En este mismo orden de ideas, la usurpación en el poder termina de fraguar  el 20 / Mayo 2018. La revolución Bolivariana con su triunfo electoral con rostro de farsa,  golpeado por la crisis económica aseguraba 6 años en el poder central. Según CNE hubo una participación del 45%, un “respaldo” 68% de los votos a favor de Maduro, estas elecciones presidenciales fueron todo un traje a la medida para preservar el Socialismo Siglo XXI, comicios valieron para reforzar la sustancia de la crisis política en Venezuela.

La crisis política, se ha configurado como un riguroso problema de ingobernabilidad y éxodo, movido por posturas antidemocráticas e incapacidad para gobernar. Maduro ha demostrado, en años de gobierno, no sólo una grave inexperiencia que se articula impermeabilidad ante las realidades del poder, que le impide ir alcanzando esa práctica que le falta, y aprender cada día el difícil oficio del gobernante… sin embargo, se maneja muy bien del lado oscuro del poder.


Director de la consultora Hernández Hercon

Síguenos en Twitter: @Hercon44

Exit mobile version