Crónica: El Covid-19 voló en primera clase al sur

Crónica: El Covid-19 voló en primera clase al sur

Sikiuk Méndez

 

“Es una gripe más, eso lo va parar Europa, es más psicosis que otra cosa, de algo vamos a morir”.

El Covid-19 aterrizó en la Argentina el primero de marzo, en el cuerpo de un hombre de 43 años que viajó desde Italia en primera clase. Había estado entre el 19 y 29 de febrero, asistió a una exposición en Milán fue a Nápoles luego a Barcelona y regresó a Milán. El hombre contó a los medios de comunicación que cuando decidió viajar ya estaba al tanto de la enfermedad y se llevó un barbijo, “por las dudas”, pero cuando llegó a Italia todo estaba normal, “no vi nada raro, estaba todo normal. No tengo idea de cómo me contagié”.





En ese instante las programaciones de los medios argentinos cambiaron. Todos los canales empezaron a hablar del coronavirus y su llegada al país. El bombardeo fue hasta más no poder, aun así, las personas seguían su vida normal.

Sikiuk Méndez / Especial La Patilla

Las medidas sanitarias fueron simples, se contactaron a las 7 personas que viajaron con el paciente cero, se les aisló y controló. El gobierno argentino no quería cometer ningún error y que la pandemia se escapara de las manos, lo que estaba pasando en Italia era una alarma demasiada grande como para ser displicente.

Con 56 casos confirmados de COVID-19 el gobierno de Alberto Fernández tomó medidas al respecto. Se suspendieron las clases hasta el 31 de marzo, las escuelas permanecerán abiertas solo para brindar a los más necesitados el desayuno, almuerzo y merienda. Las 15 fronteras terrestres fueron cerradas, solo podrán transitar nacionales y residentes extranjeros en el país. A Las personas mayores de 65 años, siendo la población más vulnerable, les pidieron quedarse en casa. Tendrían un horario especial en los supermercados y bancos por si tenían que hacer algún trámite. Toda persona que llegara al país procedente de lugares de riesgo deberán cumplir una cuarentena obligatoria por 14 días, de no hacerlo estarían incurriendo en el delito de poner en riesgo a la salud pública. “La persona que cumple esa cuarentena de catorce días después de viajar tiene la obligación de quedarse y recluirse en soledad en su casa, no hacerlo voluntario como es hasta el día de hoy, que es una recomendación. Si no lo cumple estará incurriendo en un delito, que es el delito que pone en riesgo a la salud pública”. Le dijo el presidente a una emisora de radio argentina.

Cuarentena preventiva

Todo iba pasando poco a poco, los anuncios de nuevas medidas llegaron a cuenta gotas. Se trataba de no crear pánico en la población que ya había agotado el inventario del gel anti bacterial y el alcohol en las farmacias.

Sikiuk Méndez

 

Las instituciones gubernamentales empezarían adoptar la modalidad de teletrabajo y se les hacía la misma recomendación a las empresas que se pudieran ajustar a esa medida. Esto evitaría aglomeraciones de personas en las estaciones de trenes y el metro, con el fin de contener la propagación del virus.

Las detenciones a personas por la violación de la cuarentena obligatoria no se hicieron esperar. Para graficar la situación: un hombre de 66 años que había llegado de Europa y que viajaba a sus fincas fue arrestado en la calle. En un control en la misma carretera de Santiago del Estero eran detenidos dos hombres que procedían de la provincia de Chaco, uno de ellos con síntomas de COVID-19. En el aeropuerto de Ezeiza en la ciudad de Buenos Aires era detenido un ciudadano italiano cuando pretendía tomar un vuelo de regreso a su país.

En Vicente López a cuadras de la Quinta de Olivos, residencia presidencial, se suscitaba el hecho más violento (hasta ahora), por violación de la cuarentena obligatoria por viaje. Un entrenador de 40 años atacaba a golpes al vigilante del edificio donde vive, cuando le reprochó que no cumplía el encierro. Las cámaras registraron el hecho y se virilizó en redes sociales y por los canales de televisión. Tanto así que el mismo presidente Alberto Fernández hablaría al respecto: “¡La soberbia de un tonto no va a poner en peligro a la Argentina!”, “Voy a ser inflexible: los que tengan que hacer la cuarentena, van a cumplir la cuarentena y si no la cumplen vamos a ocuparnos de perseguirlos penalmente”.

El Servicio Nacional de Migraciones deportó a 270 turistas, de varias nacionalidades, por incumplimiento a la cuarentena obligatoria en sus respectivos hoteles. El Poder Ejecutivo con 56 contagiados y dos muertes estaba decidido a tomar medidas más drásticas.

Argentinos repatriados

Las medidas para evitar la propagación del virus se iban tomando sobre la marcha. Quedaban suspendidos los vuelos comerciales, solo Aerolíneas Argentinas podía sobrevolar el espacio aéreo. Las aerolíneas internacionales acatando las nuevas normas empezaron a suspender los vuelos al país, lo que generó una gran incertidumbre entre los locales que de un momento a otro se quedaron atrapados en otro país. En seguida, las redes sociales se colmaron de videos de personas pidiendo ayuda para poder regresar, solicitaban al gobierno hacerse cargo de la situación. El caos se apoderaba de los aeropuertos. Finalmente, el gobierno autorizó a todas las aerolíneas a traer a los argentinos.

Sikiuk Méndez

 

Según cifras de la Cancillería argentina 23 mil estarían varados y no descartan que estas cifras puedan ir en aumento debido a las restricciones que están tomando los otros países.

Por ejemplo, dentro los países que reportan con ciudadanos argentinos varados no nombran a Venezuela, donde se encuentra una joven con su novio en el “Hotel Colonial”, en la frontera de San Antonio del Táchira con Cúcuta. Se comunicaron con la embajada argentina en Venezuela, pero justo un par de días antes el embajador había informado que estaba contagiado con el virus y todos estaban en cuarentena, nadie se ha hecho cargo del caso. Evelyn, se comunicó por el chat de WhatsAap que destinó el gobierno de la ciudad para reportar la situación, pero no supieron darle alguna respuesta. Se están quedando sin dinero y no saben hasta cuándo van a poder permanecer en ese lugar. La situación de Venezuela es la más compleja de todos los países de la región, el acceso a dinero en efectivo es casi inexistente y la única manera de volver es llegar a Caracas por tierra o aire, pero hay cuarentena obligatoria y no se puede transitar libremente. Han publicado video en sus redes sociales, solicitando la ayuda del gobierno argentino, colombiano y venezolano, alguien que los pueda sacar de ahí. En conversación con esta periodista vía WhatsAap, Evelyn Saldaño manifestó su desesperación “teníamos un vuelo desde Cúcuta el lunes y ante las medidas de Colombia de cerrar las fronteras no pudimos tomarlo. Nos hemos comunicado con la embajada, pero no nos dan respuesta, la verdad ya no sé qué pensar, somos el último eslabón, no nos dan bola. Solicitamos ayuda a nuestro gobierno, necesitamos volver a nuestras casas”.

Imprudencias y el coronavirus

La cuarentena obligatoria impuesta por el Estado para frenar la pandemia, comenzó el pasado viernes. Hasta la fecha hay más de 1500 violaciones a la medida, una cifra que estúpidamente supera los casos de contagios que son 266 (al momento de esta nota). El presidente declara a un canal local, que la cuarentena es prácticamente plena, salvo algunas zonas más humildes donde las casas son más pequeñas. Un mensaje a enfrentar la situación unidos. “Dios nos dio la suerte de ver lo que pasó a otros antes, y podemos actuar sobre eso. Pero es primordial no salir de casa. Necesito que cada argentino me ayude a entender que tenemos que pelear entre todos. Estamos pelando por las vidas, no por la economía. Lo primero que queremos es que la gente no enferme”, dijo.

El jueves casi media noche quedamos boquiabiertos frente a nuestras pantallas de televisión, ante la irresponsabilidad de un joven (21) que había abordado un buque desde Colonia en Uruguay a Buenos Aires y portaba el virus. El chico se habría practicado el test para descartar la enfermedad lo habría realizado una clínica privada en la localidad de Maldonado en Uruguay, del seguro de asistencia al viajero, porque tenía los síntomas, venia de Inglaterra y había estado en zonas de plena circulación viral.

Abordó el buque con otras 385 personas y 19 tripulantes, evadiendo controles sanitarios en Uruguay, al omitir que había estado en el Reino Unido. El hombre empezó a sentirse mal e informó a las autoridades que tenía coronavirus. Se había realizado una prueba “kit rápido” (no definitivo), para detectar el COVID-19 y había dado positivo. El capitán activó el protocolo de control sanitario y fue aislado. De igual forma avisó a las autoridades en Argentina para que estuvieran al tanto al arribar al puerto de Buenos Aires. El nerviosismo de los otros pasajeros empezó a sentirse cuando vieron el movimiento. “el chico estaba con otros amigos, y me llamó la atención que todos tenían unos barbijos impresionantes, mucho mayores y mejores que los que se consiguen acá, lo que daba a entender que venían de Europa” declaró una de las pasajeras al canal Todo Noticias, “cuando estábamos por llegar, el chico que estaría contagiado bajó del tercer piso y les habría avisado a las autoridades del barco lo del coronavirus, lo que generó todo el nerviosismo y el drama posterior”, agregó.

Sikiuk Méndez

 

Las 400 personas fueron trasladadas a dos hoteles y estarán en cuarentena preventiva obligatoria hasta el 31 de marzo. El operativo tuvo un costo aproximado de 700 mil dólares, según informó éste sábado el alcalde de la ciudad Horacio Rodríguez Larreta. Todavía se esperan los resultados definitivos del hombre, si efectivamente tiene el virus, se le podría aplicar una de las figuras más graves que contempla el Código Penal el artículo 202, que prevé lo siguiente: “Será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años, el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”.

También podría presentar cargos patrimoniales por el costo del operativo y el traslado y alojamiento de los pasajeros del Buque en dos hoteles y su estadía de 14 días.

En las noches y puntuales a las 9 se escuchan los aplausos desde los balcones. Los vecinos agradecen el esfuerzo mancomunado que brindan los médicos, enfermeras y todo el personal de los hospitales, quienes enfrentan la batalla contra el coronavirus. El gobierno ha garantizado el abastecimiento de los supermercados. El transporte funciona solo para trasladar el personal que se encuentre exento de las medidas y puedan llegar a sus lugares de trabajo. En las áreas comunes de trenes y subte se puede observar alcohol en gel para el uso de los pasajeros. Los alcaldes opositores están trabajando de la mano con el Estado para hacer cumplir la Ley, esa imagen de unión es esperanzadora para todos. Los medios de comunicación se unieron para que sus portadas enviaran un mensaje y cómo todos juntos podemos frenar esta pandemia, “Al virus lo frenamos entre todos”.

Sin duda son momentos de mucha tensión, los nervios a flor de piel, estamos luchando contra alguien que no vemos, un fantasma, pero que sabemos que está ahí y nos persigue y la única forma de detenerlo es quedándonos en casa, cumpliendo con las indicaciones que brinda el ejecutivo nacional, las autoridades sanitarias.

Yo me cuido como si tuviera el virus para no contagiarte.

Desde mis cuatro paredes en cuarentena, solo te pido #quedateencasa