Así los Rockefeller eliminaron la medicina natural e instalaron la industria farmacéutica moderna

El patriarca del proyecto global talmudista de la Nueva Babilonia (Nueva York), John Davidson Rockefeller (1839-1937).

 

La gente en estos días te ve como un bicho raro si hablas de las propiedades curativas de las plantas o de cualquier otra práctica holística. Como en todo lo demás, hay mucha política y dinero detrás del sistema médico moderno. Alrededor del siglo XX, cuando se descubrió la posibilidad de crear todo a partir del petróleo, el linaje Rockefeller apostó por la obtención de drogas farmacéuticas a partir de petroquímicos.

Por: Mente Alternativa





Sin embargo el plan de los Rockefeller para la industria médica se encontró con un problema: la popularidad de la medicina natural en los Estados Unidos, casi la mitad de los médicos y colegios de medicina de EEEUU practicaban la medicina holística, utilizando el conocimiento de Europa y los nativos americanos. Fue así que la familia Rockefeller encontró la manera de deshacerse de su mayor competencia usando la clásica fórmula de la dialéctica hegeliana: “solución-problema-reacción.” Es decir, crearon un problema para asustar a la gente, y luego ofrecieron una solución previamente planificada.

Todo comenzó con John Davidson Rockefeller (1839-1937), un monopolista illuminati de origen fariseo, magnate del petróleo, ladrón y primer multimillonario de los Estados Unidos. A comienzos del siglo XX, Rockefeller controlaba el 90% de todas las refinerías de petróleo en EEUU a través de su compañía petrolera, Standard Oil, que luego se dividió para convertirse en Chevron, Exxon, Mobil, etc.

Al mismo tiempo, alrededor de 1900, los científicos descubrieron los “productos petroquímicos” y la capacidad de crear todo tipo de productos químicos a partir del petróleo. Por ejemplo, el primer plástico, llamado baquelita, se fabricó a partir del petróleo en 1907. Los científicos descubrieron varias vitaminas y supusieron que muchas drogas farmacéuticas podrían obtenerse del petróleo.

Rockefeller vio a esta como una maravillosa oportunidad de monopolizar las industrias de petróleo, de la química y de la medicina al mismo tiempo. Lo mejor de los productos petroquímicos era que todo podía patentarse y venderse con altos beneficios.

Rockefeller tuvo que encontrar la manera de deshacerse de su mayor competencia. Así que usó la clásica fórmula de la dialéctica hegeliana: “solución-problema-reacción”. Es decir, creó un problema para asustar a la gente, y luego ofreció una solución previamente planificada.

Se dirigió a su amigo Andrew Carnegie, otro plutócrata que ganó su dinero al monopolizar la industria del acero, quien ideó un plan. Desde la prestigiosa Fundación Carnegie, enviaron a un hombre llamado Abraham Flexner para que viajara por todo el país e informara sobre el estado de todos los hospitales y los colegios médicos.

Esto llevó a la redacción del Informe Flexner, que dio origen a la medicina moderna tal como la conocemos, a través del cual se hablaba de la necesidad de modernizar y centralizar las instituciones médicas. Sobre la base de este informe, más de la mitad de todas las universidades de medicina fueron cerradas muy pronto.

Continué leyendo AQUÍ