España prohíbe velorios y entierros con más de tres acompañantes por el coronavirus

España prohíbe velorios y entierros con más de tres acompañantes por el coronavirus

Los empleados de una morgue llevan el ataúd de una persona que murió por la enfermedad del coronavirus (COVID-19), durante el cierre parcial para combatir el brote de la enfermedad, en el cementerio de Carabanchel en Madrid, España, 27 de marzo de 2020. REUTERS / Juan Medina

 

 

El Ministerio español de Sanidad prohibió este lunes los velatorios y cultos religiosos fúnebres, además de restringir a un máximo de tres familiares la comitiva en entierros o cremaciones, con el objetivo de limitar los contagios por coronavirus.





España registró 812 fallecidos por Covid-19 en las últimas 24 horas y elevó la cifra total de decesos a 7.340, y 6.398 infectados más, lo que supone una cifra total de 85.195. Además, los ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos suman 5.231, según informaron fuentes sanitarias.

El Gobierno español ya anunció la pasada semana que, debido a las elevadas tasas de fallecimientos por la pandemia, habilitaría dos grandes recintos en la periferia de Madrid, la región más afectada, para que sirvieran como morgues.

La medida anunciada hoy prevé que, en el caso de que el fallecido sea un infectado por Covid-19, no se realizarán actos fúnebres privados en domicilios particulares.

Las empresas funerarias, por su parte, tampoco podrán podrán realizar prácticas habituales para el acondicionamiento de los cadáveres ni intervenciones por motivos religiosos que impliquen actividades invasivas hasta la finalización del estado de alarma, que empezó el 15 de marzo.

Así mismo, la participación en comitivas para el enterramiento o despedida para cremación de la persona fallecida se restringe a un máximo de tres familiares o allegados, además del ministro de culto oficiante de la ceremonia. En cualquier caso se deberá respetar la distancia de uno o dos metros entre los asistentes.

El pasado 7 de marzo, en el inicio de la pandemia en España, un funeral celebrado en la ciudad de Vitoria (norte) se convirtió en uno de los mayores focos de propagación del coronavirus en el país, con más de 60 asistentes a esa ceremonia infectados.

Desde entonces las medidas respecto a los funerales se han ido endureciendo.

EFE