Por qué en los EEUU comienzan a ver con recelo el uso masivo de respiradores en algunos pacientes de coronavirus

Por qué en los EEUU comienzan a ver con recelo el uso masivo de respiradores en algunos pacientes de coronavirus

Un paciente que padece la enfermedad por coronavirus es asistido por una máscara de snorkel Easybreath de cara completa, erconvertido en un ventilador para el tratamiento de coronavirus en la unidad de cuidados intensivos en la clínica Ambroise Pare en Neuilly-sur-Seine, cerca de París (Reuters)

 

El alerta se repite en cada uno de los funcionarios alrededor del mundo que pide más y más recursos para comprar respiradores mecánicos para hacer frente a la pandemia por el coronavirus. Pero un un grupo de médicos y especialistas norteamericanos levantaron una advertencia respecto al uso masivo de este tipo de asistencia artificial en aquellos pacientes graves por COVID-19. De acuerdo a este grupo de profesionales, la mayoría de este tipo de enfermos podrían ser tratados con otro tipo de ayuda respiratoria, sin llegar al extremo de ser intubados, con los riesgos que esta práctica implica.

Por infobae.com





Un artículo publicado en el sitio de noticias de la salud Stat News da cuenta de la alarma encendida por algunos médicos de los Estados Unidos y advierte que muchos de los pacientes en respiradores lograrían pocos avances e incluso podrían verse perjudicados. La investigación es compartida por expertos que van desde el Hospital de Brigham and Women de Boston, Maimonides de Nueva York, y graduados de Harvard y Emory entre otras casas de altos estudios, señaló que un gran número de los enfermos que muestran bajo nivel de oxígeno en la sangre no presentan dificultades para respirar o palpitaciones aceleradas, los signos claves para la asistencia mecánica.

¿Estos índices sanguíneos están engañando a los médicos en cómo tratar a los positivos de COVID-19? Es la gran sospecha de científicos. Quizás muchos de los pacientes requieran simplemente una ventilación mínima, no invasiva, en lugar de una compleja intubación que conlleva un sinnúmero de riesgos extras. Para Sohan Japa, médica de Brigham and Women Hospital, se podría apoyar a “un subconjunto de estos pacientes” con asistencia menos violenta. Y añadió: “Creo que tenemos que matizar más respecto a quién intubamos”.

El doctor Cameron Kyle-Sidell, médico de emergencias y cuidados intensivos del Hospital Maimonides, en Nueva York, también cuestionó la utilización masiva de respiradores mecánicos invasivos. “De los datos que tenemos disponibles, parece estar entre 50% y 90%. La mayoría de los datos publicados lo sitúan alrededor del 70%. Entonces, ese es un porcentaje muy, muy alto en general, cuando uno piensa en una enfermedad médica”, dijo en referencia al uso generalizado de este tipo de asistencia. También puso en aviso al resto de sus colegas: “Quizás no estamos operando bajo el paradigma correcto”, manifestó en una entrevista dada en MedScape.

De esta forma, de acuerdo a los médicos de esa institución, se aliviaría la escasez de respiradores de alta complejidad al utilizar otras vías de alternativas para ayudar a respirar a los pacientes de coronavirus. Pero sobre todo, impedirá que pacientes mayores -gran parte del universo de enfermos positivos- sean intubados preventivamente, lo que podría traerles consecuencias neuronales y físicas graves si la intubación se extendiera por varios días.

Pese a que efectivamente hay escasez de respiradores, los autores explican que quizás sea hora de comenzar a restringir su uso aún más. Sobre todo de los procedimientos de intubación, que requieren de una sedación completa para hacer llegar el tubo de oxígeno, a través de la garganta hasta los pulmones. “La mayoría de los hospitales, incluido el nuestro, utilizan estrategias más simples y no invasivas primero”, explicó Greg Martin, médico de cuidados críticos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory y presidente electo de la Sociedad de Medicina de Cuidados Críticos. “No requiere sedación y el paciente permanece consciente y puede participar en su cuidado. Pero si la saturación de oxígeno es demasiado baja, puede lograr una mayor entrega de oxígeno con un ventilador mecánico”, indicó Martin.

“Contrariamente a la impresión de que si los pacientes extremadamente enfermos con Covid-19 son tratados con ventiladores, vivirán y si no lo hacen, morirán, la realidad es muy diferente”, dijo la médico de cuidados paliativos Muriel Gillick, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard.

Algunas de las cifras dadas por The Lancet referidas a Wuhan, el epicentro de la pandemia, indicaban que el 81 por ciento de los pacientes que recibieron asistencia mecánica murieron al cabo de 28 días. Otra estadística, esta vez de Seattle, en el estado de Washington, Estados Unidos, muestra que sólo uno de cada siete pacientes que fueron intubados y eran mayores de 70 años sobrevivieron al COVID-19. Pero aquellos que logran sobrevivir tantos días bajo sedación, tendrán problemas cognitivos y físicos severos.

Pero una de las consecuencias más graves del nuevo coronavirus nacido en China sugiere otra razón por la cual los ventiladores no son más beneficiosos. En el síndrome de dificultad respiratoria aguda los sacos aéreos de los pulmones se llenan de un líquido amarillo gomoso, de acuerdo a Stat News. “Eso limita la transferencia de oxígeno de los pulmones a la sangre, incluso cuando una máquina bombea oxígeno”, explicó Gillick. Al no recibir el oxígeno suficiente, la máquina derivará más y más. Sin embargo, esto podría ser dañino si no llega a la sangre, lo que posiblemente suceda. Los altos niveles de oxígeno dañan los sacos de aire del pulmón, mientras que la alta presión para forzar más oxígeno daña directamente a los pulmones.

“Necesitamos preguntar, ¿estamos usando ventiladores de una manera que tenga sentido para otras enfermedades pero no para esta? En lugar de preguntar cómo racionamos un recurso escaso, deberíamos preguntarnos cómo tratamos mejor esta enfermedad”, agregó Gillick. Incluso, en un estudio de pequeño alcance hecho en China por médicos que lo redactaron para el Annals of Intensive Care, señalaron que la mayoría de los pacientes necesitan apenas una cánula nasal.

Este tipo de dispositivos “pueden proporcionar cierta cantidad de apoyo para la respiración y la oxigenación, sin necesidad de un respirador”, dijo el médico y neumonólogo del Boston Meidcal Center, Lakshman Swamy. “Si tuviéramos un suministro ilimitado de equipos de protección y si tuviéramos una mejor comprensión de lo que este virus realmente hace en términos de aerosolización, y si tuviéramos más salas de presión negativa, entonces podríamos usar más” dispositivos respiratorios no invasivos, dijo Swamy.

Por su parte, el Jefe de la División de Cuidados Críticos de Emergencia de la Stony Brook University de Nueva York, Scott Weingart, concluyó: “Haría todo lo que tenga a mi alcance para evitar intubar a los pacientes”.