Por qué los hombres son mucho más propensos a morir de coronavirus

Por qué los hombres son mucho más propensos a morir de coronavirus

Brian Green, de 76 años, usa una máscara mientras saca los productos del carrito de compras de un supermercado y los carga en su automóvil fuera del supermercado Pak’nSave en medio de la propagación de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) en Christchurch, Nueva Zelanda, el 23 de marzo. 2020. REUTERS / Martin Hunter.

 

Que el COVID-19 discrimina por edad y por condiciones de salud subyacentes es moneda corriente. Sin embargo, se ha vuelto cada vez más evidente que también discrimina por sexo, con los hombres más propensos a dar positivo por coronavirus y con más probabilidades de morir de la enfermedad.

Por Infobae





La tendencia se vio por primera vez en China, donde un análisis encontró una tasa de mortalidad del 2,8% en los hombres en comparación con el 1,7% en las mujeres. Desde entonces, el patrón se ha reflejado en Francia, Alemania, Irán, Italia, Corea del Sur y España.

En Italia, los hombres han representado el 69% de las muertes y, en España, los datos publicados sugieren que el doble de hombres que mujeres han muerto. En Alemania, los hombres representan el 52% de los casos y el 65% de las muertes, mientras que las cifras de Inglaterra y Gales datan del 27 de marzo, pero siguen un patrón similar, con un 61% de hombres entre los que han muerto.

Y la lógica se mantiene en los seis países que, hasta el 20 de marzo, tenían registros de defunciones por sexo de COVID-19: la proporción de hombres era mayor que la de las mujeres. Para cuatro de ellos (China, Francia, Italia y Corea del Sur), las tasas de mortalidad masculina fueron más de un 50% mayores que las tasas femeninas.

Pero, ¿por qué los hombres son más vulnerables?

Al principio, se sugirió fumar como una explicación probable. En China, casi el 50% de los hombres, pero solo alrededor del 2% de las mujeres fuman, por lo que se supone que las diferencias subyacentes en la salud pulmonar contribuyen a que los hombres sufran peores síntomas y resultados.

La hipótesis del tabaquismo fue respaldada por un artículo, publicado el mes pasado, que encontró que los fumadores constituían aproximadamente el 12% de aquellos con síntomas menos graves, pero el 26% de los que terminaron en cuidados intensivos o murieron.

Fumar también podría actuar como una vía para infectarse en primer lugar: los fumadores se tocan más los labios y pueden compartir cigarrillos contaminados.

“La proporción en general es 56/44 o 54/48 y si bien la causa se desconoce, lo cierto es que en muchas enfermedades infecciosas el hombre se infecta más que la mujer”. El médico infectólogo Eduardo López consideró que pese a que en la Argentina no se conoce la proporción exacta “pareciera que se comporta de la misma manera que en el resto del mundo”.

El especialista que integra el comité de expertos que asesora al Gobierno destacó a Infobae que “la relación ‘hombre y fumador’ es una de las que presentó mayor incidencia de muerte en China”, al tiempo que señaló a las hormonas “como un factor protección que tendría la mujer”, pero aclaró que “se encuentra en discusión”.

Los factores de comportamiento que difieren entre los géneros también pueden tener un papel. Algunos estudios han demostrado que los hombres son menos propensos a lavarse las manos, usar jabón o buscar atención médica y más propensos a ignorar los consejos de salud pública. Estas son generalizaciones radicales, pero en una población podría poner a los hombres en mayor riesgo.

Sin embargo, existe una creciente creencia entre los expertos de que también están en juego factores biológicos más fundamentales. Si bien hay una mayor proporción de fumadores masculinos en muchos países, en Italia, alrededor del 28% de los hombres y el 19% de las mujeres fuman, las diferencias no son tan extremas como en China. Pero los hombres siguen estando sobrerrepresentados en las estadísticas de la COVID-19.

Hay un patrón biológico: el cuerpo de los hombres tiende a generar una respuesta inmunológica más débil contra las infecciones. “Este es un patrón que hemos visto en muchas infecciones virales del tracto respiratorio: los hombres pueden tener peores resultados”, sostuvo Sabra Klein, un científico de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, consultado por The New York Times. “Hemos visto esto con otros virus. Las mujeres los combaten mejor”, agregó.

Las mujeres también producen respuestas inmunológicas más fuertes después de las vacunas. Además, tienen mejor memoria inmunológica, lo cual las protege de los patógenos a los que estuvieron expuestas cuando eran niñas. “Hay algo en el sistema inmunológico de las mujeres que es más exuberante”, dijo Janine Clayton, directora de la Oficina de Investigación sobre la Salud de la Mujer de los Institutos Nacionales de Salud, también consultada por el periódico estadounidense.

Lo negativo para el sexo femenino es que esa mayor protección tiene un efecto colateral. Las mujeres son mucho más susceptibles a las enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide y el lupus, en las que el sistema inmunológico se pone en marcha y ataca a los propios órganos y tejidos del cuerpo. Casi el 80% de las personas que padecen enfermedades autoinmunes son mujeres.

En cualquier caso, las causas profundas por las que las mujeres tienen respuestas inmunológicas más fuertes no están del todo claras, y la investigación aún se encuentra en una etapa inicial. Hay factores biológicos que parecen tener un papel importante. La hormona sexual femenina, el estrógeno, favorece la inmunidad. A eso se suma el hecho de que las mujeres son portadoras de dos cromosomas X, que también contienen genes relacionados con la inmunidad.

Las hormonas también pueden desempeñar un papel: se ha demostrado que el estrógeno aumenta las respuestas antivirales de las células inmunes. Y muchos genes que regulan el sistema inmune están codificados en el cromosoma X (de los cuales los hombres tienen uno y las mujeres tienen dos), por lo que es posible que algunos genes involucrados en la respuesta inmune sean más activos en las mujeres que en los hombres.

Los hombres también se vieron afectados de manera desproporcionada durante los brotes de SARS y MERS. Más mujeres que hombres fueron infectadas por el SARS en Hong Kong en 2003, pero la tasa de mortalidad entre los hombres fue 50% más alta, según un estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine.

En cuanto al MERS, alrededor del 32% de los varones que lo contrajeron terminaron muriendo, en comparación con el 25,8% de las mujeres. Y no es un rasgo de las enfermedades siglo XXI, ya que los jóvenes adultos masculinos también murieron en una proporción muy superior a las jóvenes durante la epidemia de gripe de 1918. ¿Por qué las mujeres tienden a resistir mejor que los varones este tipo de virus? Los científicos afirman que hay distintos factores que pueden actuar en contra de un sexo y a favor de otro.