Nicolás Maduro comentó, ante las cámaras de la televisora estatal desde el Palacio de Miraflores, que la “normalización de la vida” en Venezuela demorará más de lo esperado tras la cuarentena declarada por el régimen chavista.
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“Recuerden que esto va para largo”, dijo Maduro, quien considera que “al regresar a la relativa normalidad, será vigilada y controlada”.
Sobre la cuarentena enfatizó que “hay que mantenerla, por la salud de la familia. Es momento de radicalizar y lograr las rupturas de las cadenas de transmisión”.
Según Maduro, “los escenarios de normalización de la vida los discutiremos más adelante”.
Además, el vocero chavista insistió en que la aplicación de una vacuna contra la pandemia probablemente no estará lista antes de un año.
A pesar de la necesidad de sostener la cuarentena para mantener a raya los contagios, la escasez de combustible, las fallas de los servicios públicos más vitales, la paralización laboral o la hiperinflación que impide el acceso a la canasta básica, son motivos que despiertan la incertidumbre de los venezolanos.