Griselda Reyes: Todo tiene consecuencias

Griselda Reyes: Todo tiene consecuencias

En Venezuela muchísima gente que interactúa en las redes sociales –llámese Whatsapp, Telegram, Twitter, Facebook, Instagram, YouTube y un largo etcétera–, cree poseer patente de corso para atacar a quien considera su enemigo político o ideológico.

Este comportamiento no es nuevo, pero se enraizó en nuestra sociedad desde que Hugo Chávez asumió la presidencia en 1999 y, creyéndose monarca de Venezuela, comenzó a proferir insultos, descalificativos e infamias contra quienes no estaban a favor de su proyecto político.





Sus seguidores adoptaron la misma actitud y ante una justicia ciega para unas cosas, pero con los ojos muy abiertos para otras, fueron apareciendo los descalificativos más horrendos que, lamentablemente, hoy persisten en el vocabulario venezolano y que, como si no fuera suficiente, acogieron con total desparpajo muchos de quienes dicen estar en la oposición.

Asusta ver cómo ofenden, descalifican, atacan, irrespetan y vejan a quienes en una posición intermedia, intentamos presentar al país vías democráticas y pacíficas para salir de la crisis. Pero en medio de su irracionalidad extrema, no se dan cuenta que todo tiene consecuencias.

A los “iluminados” de la política que adoptan posturas virulentas, les recuerdo que en Venezuela existe un Código Penal que tipifica el delito de difamación e injuria y que estipula sanciones penales y pecuniarias para quienes incurren en él.

Soy empresaria y lo que poseo lo he ganado con mucho esfuerzo, sudor y lágrimas. Pero también soy una mujer venezolana a quien le preocupa profundamente lo que viene ocurriendo en el país desde hace años, y si bien comencé a hacer trabajo social desde hace 13 años cuando fundé la asociación civil Gente en Positivo, hace tres decidí saltar al ruedo político.

Mucha gente me preguntó Griselda ¿por qué? y ¿qué necesidad tienes de arriesgar tu patrimonio por incursionar en la política? Lo hice porque amo profundamente a mi país, porque no tengo pensado irme de aquí, porque quiero dejarles a mis hijos una nación próspera y porque estoy cansada de ver la pasividad del venezolano frente al proceder de gente mediocre que no sabe gobernar, pero también de gente que ni siquiera tiene el poder y hace el remedo de actuar como si lo tuviera.

Acción Ciudadana En Positivo (ACEP), nació con la esperanza de representar a quienes se sienten excluidos del discurso y proceder de los que gobiernan y de los que se arrogan funciones de gobierno y no han hecho más que prolongar la agonía de un país que ya no tiene fuerzas para seguir.

Ser críticos de ambos extremos, no defender a unos y otros, intentar hacer ver que rescatar la democracia sólo es posible con más democracia, e insistir en construir nuevos liderazgos que rompan el molde tradicional, es el reto diario que enfrenta la familia ACEP. Y ello nos ha ganado cualquier cantidad de insultos y descalificativos que no podemos seguir permitiendo.

Quien se mete con ACEP se mete con Griselda Reyes. Basta de señalamientos sin pruebas, de acusaciones infundadas contra mi persona y esta organización política que con tanto empeño logramos fundar en el año 2018. Estoy cansada de que me digan chavista u opositora trabajando para el régimen. Estoy cansada de que me inventen padrinos políticos y romances con enchufados. Estoy harta de que aseguren que ACEP nació bajo la sombra de algún funcionario gubernamental. ¡Ya basta!

No toleraremos más acusaciones sin pruebas. La difamación, la calumnia, la injuria, la ofensa tienen consecuencias. A veces pienso que quienes lanzan esas imputaciones a la ligera, están cegados por su propia incapacidad para hacer algo bueno por ellos y por el país.

Son tiempos difíciles, pero se hace menester retomar cuanto antes los valores del respeto y la tolerancia. Hay que entender que nadie tiene la verdad absoluta y que no todo el mundo está obligado a pensar como usted.

En ACEP no estamos esperando que otros nos resuelvan los problemas, trabajamos a diario para hacerlo con la participación de los venezolanos. Que usted no haya escuchado hablar de ACEP, no significa que el partido no existe. Así que, por favor, deben de elucubrar.

En estos momentos tan aciagos, los venezolanos deberíamos estar trabajando unidos para salir de este gobierno y de su fracasado modelo de hambre, pobreza y miseria, de este gobierno que ni siquiera es capaz de garantizar la gobernabilidad.

Midamos las palabras que vamos a decir cada vez que nos refiramos a alguien que no conocemos. Atrevámonos a dar el paso y empecemos a hacer la diferencia. El cambio que todos queremos para el país, se hará efectivo si cada uno de nosotros asume su responsabilidad. ¡Piénselo! Venezuela se lo agradecerá.

@Griseldareyesq