Estudio británico cuestiona la efectividad de la cuarentena para frenar la propagación del coronavirus

Estudio británico cuestiona la efectividad de la cuarentena para frenar la propagación del coronavirus

Los propietarios de restaurantes y cafeterías protestan en medio del brote por coronavirus en Salónica, Grecia, el 6 de mayo de 2020. (REUTERS / Murad Sezer)

 

El cierre de las escuelas y la prohibición de todas las reuniones masivas fueron medidas mucho más efectivas para detener la pandemia de coronavirus en Europa que la puesta en cuarentena de toda la población y el cierre de los negocios no esenciales, según consignó un estudio británico publicado este jueves.

Por infobae.com





Para realizar esa aseveración, investigadores de la Universidad de East Anglia (UEA) analizaron las medidas de distanciamiento social adoptadas en 30 países europeos. Los científicos hallaron que la prohibición de las reuniones masivas, junto con el cierre de escuelas y de algunos negocios no esenciales —particularmente los hoteles, restaurantes, gimnasios y clubes— fueron las formas más efectivas para detener la propagación del Covid-19.

“Cerrar las escuelas fue la medida más efectiva, seguida de reuniones masivas”, explicó este jueves la doctora Julii Brainard, de la Escuela de Medicina de Norwich de la UEA, a BBC Radio 4.

La investigadora agregó que la cuarentena y los cierres de negocios no esenciales “agregaron muy poco efecto adicional” para detener el brote.

En tanto que sobre la última medida, la obligación de usar barbijos en lugares públicos, dijo que se necesita más investigación, ya que los resultados actuales fueron “demasiado preliminares”.

Los gráficos proporcionados por investigadores de la Universidad de East Anglia comparan cómo las medidas de bloqueo separadas afectaron su ‘relación de riesgo’, un algoritmo que predice la probabilidad de propagación del virus. Los gradientes muestran que el riesgo disminuyó con el tiempo después de que se prohibieron las reuniones masivas, se cerraron las escuelas y se cerraron los “negocios iniciales”, incluidos los gimnasios. Los gradientes que mostraron menos efecto, o aparentemente ningún efecto, en la relación de riesgo se muestran en la parte inferior, mostrando el cierre total de negocios, quedarse en casa y usar máscaras no parecen afectar el riesgo de propagación del virus.

 

Los resultados del estudio, basados en datos de 30 países, también mostraron cómo funcionaban las mismas medidas para mantener bajas las tasas de mortalidad

 

Los gráficos proporcionados por investigadores de la Universidad de East Anglia comparan cómo las medidas de bloqueo separadas afectaron su ‘relación de riesgo’, un algoritmo que predice la probabilidad de propagación del virus. Los gradientes muestran que el riesgo disminuyó con el tiempo después de que se prohibieron las reuniones masivas, se cerraron las escuelas y se cerraron los “negocios iniciales”, incluidos los gimnasios.

Los gradientes que mostraron menos efecto, o aparentemente ningún efecto, en la relación de riesgo se muestran en la parte inferior, mostrando el cierre total de negocios, quedarse en casa y usar máscaras no parecen afectar el riesgo de propagación del virus.

Brainard dijo que los investigadores estaban “realmente sorprendidos” al saber que las órdenes de quedarse en casa podrían no ser necesarias para controlar el brote, siempre y cuando esto no lleve a concentraciones masivas de personas.

Los investigadores observaron el número de casos y muertes según las cifras de 30 países publicadas diariamente por el Centro Europeo para el Control de Enfermedades y las compararon con las fechas de inicio de las diferentes medidas.

El investigador principal del estudio, el profesor Paul Hunter, de la Escuela de Medicina Norwich de la UEA, dijo al diario Daily Mail que el estudio muestra que el cierre de escuelas en Europa tuvo “la mayor asociación con una reducción posterior en la propagación de la enfermedad”.

Sin embargo, advirtió, el estudio “no identifica qué nivel de cierre de la escuela tiene el mayor impacto, ya sea primaria, secundaria, escuela superior o incluso educación superior”.

“También es importante recordar que nuestros resultados se basan en el cierre total, por lo que es posible que los cierres parciales de escuelas puedan tener un impacto valioso en la propagación de la infección”, dijo.

Hunter dijo además que prohibir las reuniones masivas públicas y privadas fue otra herramienta clave para combatir la propagación del virus. Por otra parte, señaló que el tamaño de las reuniones masivas prohibidas variaba entre los países y, por lo tanto, la importancia y el impacto de la escala del evento particular aún no está claro.

El doctor Joshua Moon, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Sussex, dijo al Daily Mail que el estudio puede indicar que la cuarentena podría ser la primera medida en relajarse, aunque advirtió que “cuando se trata de esta pandemia, la precaución es primordial”.

“De lo contrario, podríamos arriesgarnos a una segunda ola y al regreso al bloqueo”, dijo.

Levantamiento de las restricciones en Europa

El estudio llega en momentos en que los estragos en la economía mundial y el turismo internacional, que podría caer entre un 60 y un 80%, está empujando a varios países a acelerar el desconfinamiento.

Italia comenzó la “fase 2” el 4 de mayo después de 55 días de bloqueo; España también comenzó a aliviar la restricciones a fines de abril y desmontará su estricto confinamiento por el coronavirus de forma gradual y a diferentes velocidades en sus territorios. Sin embargo, el miércoles extendió el estado de emergencia hasta el 24 de mayo.

El gobierno francés precisó este jueves cómo se llevará a cabo el desconfinamiento a partir del 11 de mayo. Se hará de forma “progresiva” y “diferenciada”, advirtió el primer ministro, Edouard Philippe.

En Reino Unido, las autoridades prorrogarán este jueves oficialmente el confinamiento en vigor desde marzo aunque se espera que este fin de semana se levanten algunas restricciones.

En cualquier caso, la pandemia colocó a los gobiernos de todo el mundo ante un desafío inédito que podría pasarles factura políticamente.

Según una encuesta internacional publicada el sábado, realizada por el Instituto Ipsos, los ciudadanos de los países europeos más afectados por la COVID-19 son los más pesimistas y los menos satisfechos con la acción de sus gobiernos ante la crisis sanitaria.

El 62% de los franceses, el 45% de los italianos y el 39% de los británicos están insatisfechos con la gestión de la pandemia en sus países, apunta el estudio.

La epidemia sigue avanzando y ya causó más de 260.000 muertos en el mundo y unos 3,3 millones de contagios desde su aparición en diciembre en China, según los datos oficiales.