“La Casa de Papel”: 12 errores que los seguidores no le perdonan a la serie de Netflix

“La Casa de Papel”: 12 errores que los seguidores no le perdonan a la serie de Netflix

La casa de papel (Foto: Netflix/La Casa de Papel)

 

 

La Casa de Papel se convirtió, sin dudas, en la serie de televisión? española sensación. Creada por Álex Pina para Antena 3, terminó de explotar alrededor del mundo a través de Netflix.





Como era de esperar, la cuarta temporada no tardó en convertirse en Trending Topic mundial en Twitter y liderar el Top 10 de lo más popular de la plataforma de streaming?.

Pasión e identificación por los personajes y una trama atrapante llevaron a personalidades como el escritor estadounidense Stephen King o el futbolista brasileño Neymar? a manifestarse fans de la serie. Y a sus máscaras y ropa a convertiste en ciertos lugares a símbolo de la resistencia.

Pero más allá que sólo falta la confirmación oficial de una quinta temporada, los fanáticos siguen hablando de las cuatro temporadas anteriores, de El Profesor, Tokyo, Nairobi y sus otros personajes.

Pero también, siguen enojados con algunos errores que consideran inaceptables. Algunos que tiene que ver con la trama, otros con la continuidad o secuencia. A continuación, los 12 con los que siguen más “enojados”.

1. Bandera mal colgada

En América Latina una de las primeras equivocaciones que causó indignación fue que la bandera de Panamá aparece izada del revés frente al Banco de España en el minuto 31 del episodio 3 de la tercera temporada.

2. Billetes inexistentes

Según reflejan fans, y tal vez no sea un error “grave”, a muchos les chocó que el robo tuviera lugar en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, donde desde hace años ya no se fabrican los billetes (lo hace IMBISA). Eso más allá de la aclaración pertinente de que siempre se trata de personajes y ambientes de ficción.

3. Murió pero respira

Durante el segundo de la tercera temporada, una periodista ingresa porque van a liberar a los rehenes. Mientras entrevista a Berlín (Pedro Alonso), ella comprueba que Oslo (Roberto García) está muerto. Sin embargo, se puede ver cómo el hombre de origen serbio continúa respirando en primer plano.

4. Palabra en el pizarrón

Una escena en el arranque de La Casa de Papel muestra a El Profesor, como en un aula de escuela, darle una clase a su equipo de cómplices que llevarán a cabo un plan maestro.

Quienes tampoco sacaron la vista del frente fueron los fans, que descubrieron que la palabra “Bienvenidos” que el cerebro del grupo había escrito en un pizarrón no se veía igual en las escenas siguientes. Una caligrafía distinta, y hasta más inclinada. Una pena.

5. ¿Qué hora es?

No es “Volver al futuro” ni son escenas que suceden en distintos países a la vez. Pero pasa que los relojes no coinciden. Los estudiantes que visitan el museo de la fábrica llegan a las 13.08, según el móvil de la actriz María Pedraza. Al mismo tiempo, Tokio da el aviso para que los delincuentes ingresen, pero la hora que figura en la pantalla señala las 10.16.

6. Imprimir sin parar

Una vez que la banda liderada por El Profesor comienza a llevar adelante el plan de imprimir dinero no aparece ningún problema de mantenimiento. Además, remarcan los críticos, los recursos parecen infinitos, algo poco creíble. ¿A nadie se le ocurrió cortarles la luz?.

7. Ropa interior

Momento de tensión. Denver hace pasar por muerta a Mónica, la rehén rebelde de rulos rubios generosos, que en el futuro se convertiría en la aliada Estocolmo. Y no tiene mejor idea que esconderla en una de las cámaras donde se almacena el dinero.

Pero lejos de tratarse de un problema de visión o daltonismo, cuando se quita el uniforme, Mónica lleva una bombacha de color blanco. Sin embargo, cuando su nuevo “héroe” decide hacerle una muy particular exhibición de baile unos capítulos más tarde, la rompa interior pasó a ser negra.

8. Chaleco antibalas

Hay tomas que pueden variar mucho la imagen, aunque no tanto como sucede en estas escenas. En el episodio 3 de la cuarta temporada, Miguel, el becario, se abrocha el chaleco antibalas por los disparos de Denver ( Jaime Lorente). Sin embargo, dependiendo de la toma, el chaleco aparece ajustado o no. Una equivocación que no fue pasada por alto.

9. Dos errores en la mesa

El Profesor visita a la madre de Raquel en su casa. Y acá aparece dos errores al precio de uno. Primero, en la mesa, cambian de posición las uvas y manzanas, dependiendo del ángulo de la cámara (bastante difícil de descubrir).

Pero hay otro, sí más evidente: la galleta junto a la taza de la mujer primero es oscura, tipo de chocolate. Y cuando el Profesor echa el veneno en el taza, llamativamente aparece más clara y con otra textura. ¿Habrá preferido limón o vainilla?.

10. Celulares antiguos

Hoy por hoy, el celular es casi el elemento más importante para uno. Y todos quieren tener la última tecnología para no quedar atrasado. Salvo en La Casa de Papel, donde tras requisar los móviles a los rehenes se nota que la mayoría son demasiado anticuados. Raro cuando el arma secreta para evitar rastreos en las llamadas se consigue usando teléfonos sin GPS ni internet?.

11. ¿Camión algo pequeño?

Siempre con todo calculado, El Profesor repite en el último episodio de la segunda temporada que el botín es de 984 millones de euros. Y lo que llamó la atención de los atentos televidentes es que cuando logran escapar con el dinero lo transportan en barriles de cerveza dentro de un camión. Pero cuando uno podía imaginar uno con acoplado, de envergadura para transportar semejante suma, se encuentra con un camión más parecido a los que se usan para pequeños fletes.

12. No se olviden de las cajas

Algo sutil, pero no tanto para el ojo agudo de quien se pone a analizar cada escena de cada capítulo como un partido final por la Copa del Mundo. Al inicio del episodio 2 de la segunda temporada, Tokio (Úrsula Corberó) es lanzada al exterior en una camilla, a la Policía.

Cuando la desatan, los efectivos se dan cuenta de que podría llevar explosivos. Todos le apuntan con sus armas, Tokio se quita el uniforme y se queda en ropa interior. Todos tranquilos, ¿pero no podrían las cajas que lleva la camilla contener dichos explosivos?.