En una reunión televisada de la cúpula chavista, el “ministro” de Defensa de Nicolás Maduro, Vladimir Padrino López, reconoció que los hechos ocurridos en Macuto y Chuao, entre el 3 y el 4 de mayo, “no se pueden calificar de invasión”.
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Según Padrino, “desde el principio se comenzó a banalizar y minimizar” las supuestas “incursiones frustradas” en las costas venezolanas.
“Esto no es ninguna invasión, lo hemos dicho desde el principio. Esto no se puede calificar como una invasión”, resaltó el vocero de la cúpula militar del chavismo.
Sin embargo, Padrino consideró que se trataba de “una operación militar muy bien planificada, preparada en territorio extranjero, con financiamiento extranjero, con equipamiento suministrado por potencias como Estados Unidos, el mismo Gobierno de Colombia”.
El funcionario castrense continuó exagerando las supuestas virtudes de la llamada “Operación Gedeón”, la cual fue desmantelada por las fuerzas del régimen chavista. “Tenía sus objetivos muy bien detallados, muy bien marcados, con una inteligencia de los objetivos físicos y las infraestructuras a atacar muy bien preparada, milimétricamente, piso por piso”, afirmó.
Además, de acuerdo con las cuentas de Padrino, han capturado a 39 desertores de las Fuerzas Armadas en la frontera con Colombia.
La diplomacia de EEUU y Colombia han negado cualquier tipo de vínculo con la “Operación Gedeón”.