Jordan en la revista Playboy: Su definición sobre la higiene de Dennis Rodman

En el 97, Jordan habló con la revista Playboy

 

Michael Jordan nunca se destacó por tener demasiado contacto con la prensa. En sus épocas como jugador de la NBA tenía que hacerlo por los protocolos establecidos por la liga y porque con el paso de los años se transformó en el mejor jugador de la competición. Pero una vez que se retiró en 2003, sus apariciones en los medios fueron escasas, todo hasta el estreno del documental The Last Dance, que volvió a poner su nombre en boca de todo el mundo del deporte.

Por infobae.com





En ese sentido, la cuenta de Twitter de la revista Playboy aprovechó la trascendencia que generó la serie para publicar una entrevista exclusiva que tuvo la publicación con uno de los mejores atletas en la historia del deporte. En la edición de marzo de 1997, a pocos meses de consagrarse por quinta vez campeón de la NBA con sus Chicago Bulls, Jordan fue el protagonista de la sección que incluía 20 preguntas a famosos personajes.

En el marco de la presentación de su perfume, MJ respondió las consultas de un periodista de la publicación y dejó una particular definición sobre el cuidado y la higiene personal de Dennis Rodman. El excéntrico personaje, parte principal del éxito de los Bulls en su segundo tricampeonato desde el regreso del número 23, se convirtió en un fenómeno público y cuando le preguntaron a Jordan si el recordado número 91 de Chicago probaría su colonia dijo: “Le daré un poco, pero no creo que lo use”.

Acto seguido, MJ amplió sus comentarios sobre Rodman. “Dennis es totalmente diferente. Nunca cuestiono su atuendo o su higiene. No lo infrinjo. Tiene formas de expresarse con las que no estoy de acuerdo, pero ese es Dennis, y lo dejamos ser. Me opondría a verlo con maquillaje o un vestido en la cancha de baloncesto. Y en lo que respecta a él jugando desnudo, solo espero no estar en la cancha”.

Además de hablar de lo que significó ser protagonista de una película como Space Jam junto a Bugs Bunny y los Looney Tunes, el legendario 23 también recordó tu etapa como jugador de béisbol. Una vez que se retiró de la NBA en 1993, tras haber ganado su tercer campeonato con Chicago y a poco del asesinato de su padre, Jordan necesitó alejarse del deporte que amaba. Sin motivación por el juego y destrozado por la muerte de la persona que más lo influenció en su vida, eligió probar la disciplina que su papá hubiera querido que practique.

Así fue que aprovechó que el dueño de los Bulls, Jerry Reinsdorf, también era el propietario de los Chicago White Sox, una de las dos franquicias de las Grandes Ligas de béisbol que tiene la ciudad, para sumarse a las filas de los Medias Blancas. Como usualmente sucede con los nuevos jugadores, la dirigencia los envía a practicar a los equipos de las ligas menores y fue así que Michael se mudó hasta Alabama para ponerse la número 45 de los Birmingham Barons.

Ante la consulta si había mascado tabaco durante los entrenamientos o partidos, una práctica tradicional en el béisbol, Jordan contó el método que utilizó para reemplazarlo. “Me quedé con las semillas de girasol. Las escupí por todo el lugar, practicando mi precisión. Jugamos baloncesto de esa manera, escupiendo semillas en un balde. Mejoré en eso, pero no a nivel profesional”, confesó Michael.

Por último, MJ regresó en el tiempo y expresó cómo vivió la situación que atravesó en sus primeros pasos en el básquet, cuando fue cortado del equipo de la escuela secundaria Emsley A. Laney, y luego cómo lo usó para motivarse y alcanzar la gloria en su primer título en la NBA.

“Mirando la lista en el tablón de anuncios. Lo miré cuatro o cinco veces. Mi nombre no estaba allí. Fui inmediatamente a preguntarle al entrenador. Pensé que estaba equivocado. Pero no sirvió de nada. Años después, pensé en eso cuando vi mi nombre en el periódico. Fue cuando los Bulls ganaron el primer campeonato. Todos decían que el máximo anotador de la NBA no podía ganar el título de la NBA, pero lo había hecho. Ahí estaba en el periódico. Así que probé que todos estaban equivocados. Ese es uno de mis puntos fuertes”, respondió el hombre que, 22 años después de ganar su último título en la liga más famosa del básquet, volvió a estar en la cima del deporte por una serie que deslumbró a propios y extraños.