Pdvsa: Ossum, por Luis Velázquez Alvaray

Pdvsa: Ossum, por Luis Velázquez Alvaray

El periodista e investigador Pedro García Otero, advirtió en las redes sociales, sobre el último despojo a Pdvsa, que la tiranía dispuso osificar. Es decir, convertir en hueso, la que fue principal industria del país.

Los despojos mortales de Pdvsa, en manos del terrorismo internacional, con jeque y droga incorporada, que rematan los activos más preciados de la industria. Todo fue concebido y diseñado bajo cruel engaño, cuando desde las plazas públicas, – “sic Semper Tyrannos” -, engañaba con un nacionalismo falso y ramplón, mientras Rodríguez Araque, negociaba en Cuba las entregas de petróleo gratis, de las listas que confeccionaba el Castrismo en la Habana, llena de luz, mientras en Venezuela comenzaba la terrible oscurana, fiel acompañante del saqueo desvergonzado de un país.

El citado comunicador denuncia que fue rematada la empresa Nynas, cuya propiedad compartía Pdvsa, a partes iguales, con una empresa finlandesa Neste OIl, y cuyo objeto es producir aceites especiales naftélicos y productos asfalticos, obtenidos a raíz de la transformación del petróleo crudo, junto al bitumen, que se liga al asfalto para carreteras y en aplicaciones industriales.





Nynas posee laboratorios propios en todas las refinerías del mundo y con oficinas de venta en casi todos los países, con activos incalculables y una producción de aproximadamente 3.000 millones de euros. La mitad de toda esta estructura global ha pasado a manos del terrorismo y el narcotráfico, comandados por los jefes de la usurpación venezolana.

Mientras los venezolanos son distraídos con la facks new del G2 cubano, ellos se reparten las riquezas del país, como esta empresa, una de tantas que han pasado por el cedazo de los maleantes que subastan los pedazos del país.

Fue gigantesco el esfuerzo que se realizó en la era democrática, tanto financiero como de talento, a mediados de los ochenta.

La comisión de energía y petróleo de la Asamblea Nacional y la Procuraduría del gobierno legítimo, en palabras del diputado Luis Stefanelli y el doctor José Ignacio Hernández, han denunciado la privatización de la Industria Petrolera en momentos de gallinas flacas, propicia para el remate ilegal, y para la apropiación de estos recursos. El castrochavismo planificó todo este proceso para justificar la venta, y a través de oscuros fondos, entregarla a la industria del narcotráfico mundial. El gestor de esta operación está solicitado por la DEA juntos a sus socios de crimen y desfalco.

Tareck El Aissami cumple órdenes de iraníes, chinos, rusos y cubanos, que hacen fiesta con los bienes del país. Obviamente, todas estas operaciones requieren la aprobación de la Asamblea Nacional. Se está violentando el art. 150 de la Constitución Nacional:

“La celebración de los contratos de interés público nacional requerirá la aprobación de la Asamblea Nacional en los casos que determine la ley. No podrá celebrarse contrato alguno de interés público municipal, estadal o nacional con Estados o entidades oficiales extranjeras o con sociedades no domiciliadas en Venezuela, ni traspasarse a ellos sin la aprobación de la Asamblea Nacional. La ley podrá exigir en los contratos de interés público determinadas condiciones de nacionalidad, domicilio o de otro orden, o requerir especiales garantías”.

El deshuesamiento ha sido acelerado, lo cual requiere lo que hemos repetido: una intervención militar hemisférica para vencer la sombra oscura del comunismo, cuya alcancía es Venezuela, donde obtienen los recursos para perturbar la libertad en el mundo.