Rolando Verdejo, de 43 años, estaba disfrutando de una reunión el miércoles por la noche en el vecindario de Dorchester de la ciudad cuando él y otros cuatro celebrantes fueron baleados, confirmaron la familia de la víctima y el concejal de la ciudad, Andrea Campbell.
“Estoy devastado por esto”, dijo Campbell en una entrevista telefónica con The Boston Globe. “Hacer que esto sucediera fue realmente difícil de escuchar”.
Los otros cuatro hombres sufrieron heridas de bala que no ponen en peligro la vida, dijeron las autoridades.
El tiroteo tuvo lugar en el desarrollo de viviendas Franklin Field, propiedad de la Autoridad de Vivienda de Boston.
Campbell señaló que la pandemia de coronavirus ha llevado al aislamiento económico y social de los residentes de las viviendas públicas de la ciudad.
“Estas eran solo personas que buscaban celebrar, de manera segura, el cumpleaños de alguien, tratando de encontrar algo de alegría”, dijo. “Tenemos que trabajar en estos temas subyacentes”.
Kate Bennett, administradora de la Autoridad de Vivienda de Boston, calificó el ataque de insensato y ofreció “sinceras condolencias a los afectados por esta tragedia”.
La familia de Verdejo ahora está tratando de organizar un funeral y cremación para él, para que sus cenizas puedan llevarse a un municipio en Puerto Rico, de donde son la víctima y su familia.
El tiroteo fatal del miércoles se produce solo una semana después de que cuatro personas fueron asesinadas en la ciudad en el lapso de seis días.
La Oficina del Fiscal de Distrito de Suffolk y la policía de Boston planean investigar el tiroteo.
“Vamos a trabajar las 24 horas para asegurarnos de que buscamos de manera proactiva a las personas, el pequeño porcentaje de personas que causan daños en nuestras comunidades”, dijo a la prensa el fiscal de distrito de Suffolk, Rachael Rollins.