Impresionantes imágenes han revelado una nueva visión de una secta religiosa solitaria de hombres que viven en cementerios, usan cadáveres como altares y consumen carne humana para mejorar sus conexiones espirituales.
Por: Daily Mail
Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Los retratos muestran a miembros de la secta Aghori, una pequeña denominación de hindúes, que siguen su estilo de vida centrado en la oración en la provincia de Uttar Pradesh, en el norte de la India.
El grupo reside cerca de sitios de cremación a lo largo de las orillas del Ganges, cerca de la ciudad de Varanasi, donde los cuerpos son incinerados y esparcidos rutinariamente en el río sagrado.
Una imagen escalofriante capturó a un hombre cuando echó la cabeza hacia atrás y levantó las manos antes de beber de la boca de un cráneo humano real.
En otra imagen vemos a un hombre sentado con un cráneo humano rojo posado sobre el suyo mientras su rostro está cubierto de un espeluznante polvo blanco.
El fotógrafo polaco, Jan Skwara, de 38 años, viajaba por Varanasi cuando se encontró con esta secta Aghori. Los Aghori creen en el ascetismo, un estilo de vida en el que uno se niega a sí mismo de los placeres sensuales y elige en cambio perseguir objetivos espirituales.
En el transcurso de cuatro días, Jan aprendió mucho sobre el pueblo Aghori. Conocido por especializarse en rituales post-mortem, el pueblo Aghori también practica el canibalismo. Mientras adoran a la deidad hindú, Shiva, las prácticas de Aghori se consideran contradictorias con el hinduismo ortodoxo.
“Se dice que los Aghori existen en el espacio entre la vida y la muerte. Por lo general, viven cerca de lugares crematorios y recolectan ‘petróleo humano’ de los cadáveres”, dijo Jan.
Las prácticas post mortem se consideran sucias en el hinduismo, pero los Aghori no están de acuerdo con esto. Tienen su propio sistema de creencias basado en ofrecer ofrendas a su Dios y consumir cosas contaminadas como carne humana, excrementos o toxinas.
“Hay muchos Aghori que eligen no participar en estas antiguas tradiciones. En cambio, se involucran en un cambio social positivo, incluso un ex presidente de la India fue Aghori. Sin embargo, otros viven fuera de la sociedad empujando el ascetismo al extremo”.
“A los Aghori no les gustan los visitantes, especialmente los turistas, ya que sus vidas se concentran en la oración y la meditación. Pude visitarlos cuando conocí a un joven que era un ex Aghori”.
Las personas Aghori solo comen la carne de los cadáveres fallecidos y a menudo también usan cuerpos como alteraciones para forjar una conexión con las deidades de la secta.
El ascetismo promueve librarte de la pasión, la lujuria y la vergüenza. Por esta razón, las personas Aghori usan muy poca ropa como una forma de deshacerse de cualquier vergüenza. No están interesados ??en recibir fama o notoriedad.
“Fue difícil encontrar a alguien que pudiera llevarme a verlos. Debo confesar que da miedo ver todos los cráneos”, dijo Jan.
Se comportan de manera extraña, a veces gritando o corriendo. Los rituales aghori pueden parecer impactantes para los occidentales, pero son ampliamente aceptados.
“Es difícil describir a los Aghori ya que su filosofía es tan compleja. No hay reglas sobre cómo deben comportarse. Muchos siguen sus propios caminos individuales”.