Más de 300 personas inundaron las calles de una ciudad acomodada de Hamptons el viernes para protestar por la injusticia racial después de la muerte de George Floyd.
Agitando carteles que decían “Las vidas negras importan más que los sentimientos blancos” y “No puedo respirar”, la multitud, incluidos los residentes locales, marcharon por las calles frente al mar de Sag Harbor en Long Island, no lejos de donde celebridades como Christie Brinkley y Paul Simon posee casas multimillonarias.
“Hemos visto todas las imágenes de la última semana y hemos visto la historia [de Floyd] como una brutalidad policial increíble”, dijo una manifestante local, Leslie Abbey. “Todos tenemos que salir … y hacer todo lo posible para tomar medidas antirracistas y evitar que esto vuelva a suceder”.
Otra manifestante, Hanna Dietz, agregó: “Con todo lo que sucede con George Floyd, es importante salir y apoyar el movimiento”.
La muerte de Floyd, que era negro, a manos de un oficial de policía blanco de Minneapolis el 25 de mayo ha provocado protestas y disturbios en todo el país.
En Sag Harbor, los manifestantes usaron máscaras faciales y permanecieron pacíficos durante la protesta de tres horas.