Fiscalía descarta delito de rebelión para exjefes de policía catalana

Fiscalía descarta delito de rebelión para exjefes de policía catalana

Josep Lluis Trapero, jefe de la policía catalana, se aleja de la Policía Nacional al abandonar el Tribunal Superior de Justicia de España tras testificar por el supuesto delito de sedición en relación con los arrestos de altos funcionarios por la organización de un voto de independencia prohibido en Madrid, España, 6 de octubre de 2017. REUTERS / Sergio Pérez

 

La fiscalía suavizó este lunes su acusación y retiró el delito de rebelión contra la cúpula de la policía de Cataluña, juzgada en Madrid por su papel en el intento de secesión de la región española en 2017.

En la reanudación del juicio iniciado en enero y que había quedado paralizado por la pandemia del coronavirus, el fiscal Miguel Ángel Carballo anunció que el delito de rebelión se sustituye “por la imputación de un delito de sedición”.





De esta manera, la solicitud de la fiscalía de once años de cárcel fue rebajada a diez años para el principal acusado, Josep Lluís Trapero, al frente de los Mossos d’Esquadra durante las convulsas semanas que derivaron en una fallida declaración de independencia de Cataluña en octubre de 2017, y para otros dos responsables policiales y políticos del cuerpo.

Carballo dijo que la decisión iba en línea con la sentencia de octubre pasado del Tribunal Supremo que descartó el delito de rebelión y mantuvo el menos grave de sedición contra nueve líderes separatistas catalanes, condenados a hasta 13 años de cárcel por los hechos de 2017.

De todas maneras, el fiscal dijo que en caso de que no quedara probada la sedición, “alternativamente calificaríamos los hechos como un delito de desobediencia”, que no implicaría cárcel para Trapero y los otros dos responsables de la policía catalana, Pere Soler y César Puig, sino una multa de 60.000 euros e inhabilitación de ocupar cargos públicos por 18 meses.

Para una cuarta acusada, la intendente Teresa Laplana, la fiscalía pide 4 años de prisión si se mantiene el delito de sedición o multa de 30.000 euros si la condena termina siendo por desobediencia.

Durante el juicio, que debe quedar visto para sentencia en los próximos días, la fiscalía acusó a la cúpula de los Mossos de haber colaborado con los dirigentes independentistas catalanes.

Al declarar, Trapero defendió la labor del cuerpo que entonces dirigía y rechazó haber actuado con “pasividad” ante órdenes judiciales como las que prohibían el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.

AFP