Segunda semana de flexibilización en Venezuela arrancó flojo en los comercios

Segunda semana de flexibilización en Venezuela arrancó flojo en los comercios

Un trabajador abre una tienda del Centro Comercial Sambil, este lunes, en Caracas (Venezuela). El ansiado día de la reapertura de los centros comerciales en Venezuela, después de tres meses en cuarentena por el COVID-19, no fue lo que los comerciantes esperaban. Mucha afluencia de público pero escasas compras. La economía de los ciudadanos no mejoró durante el encierro. EFE/ Rayner Peña R.

 

Ventas casi en cero y poca afluencia de personas tuvieron la mayoría de los 14 sectores comerciales que en Lara este lunes se sumaron a la flexibilización de la cuarentena bajo el esquema 7×7 que decretó el régimen. Según el presidente de Fedecámaras, Giorgio Reni, la escasez de transporte público hizo que nada más el 50% de las empresas programadas pudieran reactivarse, debido a la falta de personal que registraron.

Por Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara





Uno de los sectores fue el de lavanderías. César Carrasquero es propietario de Lavandería Chipi, ubicada en la carrera 25 entre calles 13 y 14, su negocio lucía desolado. “Sólo ha llegado un cliente, ya este sector estaba golpeado antes de la pandemia, cuando registrábamos 21 pedidos diarios que nos permitía pagar servicios y el salario de cuatro trabajadores”, contó. Al permanecer más de dos meses cerrados se vieron obligados a prescindir del personal porque ya no contaban con ahorros para seguir pagando salarios, ahora él y su madre, reciben pedidos, administran y limpian, lavan y planchan, todo a la vez para no sucumbir ante la crisis.

Alejandro León, vendedor de una óptica en la carrera 21 con calle 23, indicó que de cinco trabajadores sólo fueron a laborar dos. “Los que viven en el norte de Barquisimeto no pudieron llegar por el poco transporte público disponible”. Ayer recibieron fue clientes preguntando precios, pero no registraron ventas. Les exigían el uso de tapabocas, ofrecían gel antibacterial y desinfectaban las máquinas antes y después de hacer exámenes visuales.

Aunque los gimnasios también entraban en esta flexibilización, los ubicados en la avenida Vargas no abrieron, estos espacios pueden permanecer abiertos de siete a 11 de la mañana evitando la aglomeración de personas, según reza el decreto gubernamental.