El gobernador Ron DeSantis dijo el martes que no tiene intención de volver a cerrar la economía de Florida, ya que los casos diarios de coronavirus reportados por el estado aumentaron bruscamente a un nivel récord, diciendo que muchos de los recién detectados son jóvenes y saludables y es poco probable que sufran enfermedades graves o la muerte.
DeSantis dijo que gran parte del aumento de dos semanas en infecciones confirmadas que impulsó el total diario pasado 2.700 el martes se puede rastrear a puntos críticos como campos de trabajo agrícola o negocios particulares donde algunos casos positivos conducen a pruebas generalizadas que descubren altos porcentajes de síntomas asintomáticos o casos apenas sintomáticos.
Dadas esas circunstancias, DeSantis dijo que no tiene sentido volver a restringir severamente la economía del estado como lo fue desde finales de marzo hasta mayo.
“No estamos cerrando, vamos a seguir adelante y vamos a seguir protegiendo a los más vulnerables”, dijo DeSantis en una conferencia de prensa en Tallahassee.
Pero la comisionada de Agricultura, Nikki Fried, la única demócrata elegida en todo el estado, criticó a DeSantis y dijo en un comunicado que “ha perdido el control de la respuesta COVID-19 de Florida”.
“Sus políticas simplemente no funcionan, y está reabriendo imprudentemente Florida a pesar de los datos que piden cautela”, dijo. “Negarse a reconocer los patrones alarmantes en casos, hospitalizaciones y positivismo no solo es arrogante, sino que costará vidas”.
La aparición de DeSantis se produjo horas después de que el Departamento de Salud del estado informara 2.783 nuevos casos confirmados, lo que lleva el total desde el 1 de marzo a 80.109. La cifra rompió el récord de un día de 2,581 recién establecido el viernes. Ambos días están muy por encima del máximo anterior de 1.601 establecido a mediados de mayo. El estado ahora ha reportado 2,993 muertes, un aumento de 55 días en un día. El promedio diario de la semana pasada ha sido de aproximadamente 35, por debajo de 60 a principios de mayo, un hecho que DeSantis señaló como prueba de que los recién infectados tienen menos probabilidades de ser anciano o enfermo
También dijo que el número de pacientes con COVID-19 en unidades de cuidados intensivos se ha reducido a la mitad junto con el número que requiere ventiladores.
Después de un período de declive, los casos confirmados por el estado nuevamente comenzaron a aumentar el 3 de junio, con más de 1,000 casos reportados en 13 de los últimos 14 días. El número de pruebas realizadas diariamente ha estado en el rango de 27,000. En promedio la semana pasada, más de 1,700 casos nuevos han sido reportados diariamente.
DeSantis dijo que los números en bruto creen hechos que dice que exageran la gravedad, como los puntos calientes que no se han extendido a la comunidad en general. Por ejemplo, señaló una granja de sandías cerca de Gainesville donde 90 de los 100 trabajadores dieron positivo pero solo uno mostró síntomas y una fábrica en el centro de Florida donde 77 de 211 trabajadores dieron positivo pero pocos tenían síntomas.
El brote incluso se ha extendido al equipo que opera los aviones de caza de huracanes de la nación, con cinco empleados en la base de Lakeland dando positivo, obligando a otros a la cuarentena, dijeron funcionarios de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. El portavoz Jonathan Shannon dijo que los tres aviones aún vuelan con tripulaciones mínimas. No hay tormentas tropicales en el Atlántico o el Caribe y ninguna es probable en los próximos días.
Aún así, el porcentaje de pruebas positivas ahora supera el 6%, más del doble de la tasa del 2,3% a fines de mayo. La tasa diaria de ingresos hospitalarios también está aumentando, con 145 por día en todo el estado durante la semana pasada en comparación con 113 por día la semana anterior. Eso sigue siendo inferior a los casi 200 ingresos promedio por día registrados a principios y mediados de mayo.
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