El Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles informó el martes que 339 empleados han dado positivo por COVID-19 desde que comenzó la pandemia de coronavirus, junto con 2,587 presos en la cárcel.
Según las estadísticas publicadas esta mañana, 260 empleados del departamento están actualmente en cuarentena y 1,850 han regresado a trabajar después de la cuarentena.
De los 339 empleados que dieron positivo, 241 son personal jurado y el resto es personal civil. De los 260 empleados actualmente en cuarentena, 156 son personal jurado y el resto es personal civil. Y de los 1,850 empleados que han regresado al trabajo después de ser puestos en cuarentena, 1,321 son personal del jurado, y el resto son civiles.
En el sistema carcelario, 2,189 reclusos están actualmente en cuarentena y 77 están aislados. De los que están aislados, 54 han dado positivo y el resto se tomado una prueba, pero los resultados están pendientes.
El aislamiento se define como “individuos que tienen una temperatura de 100.4 o más, y exhiben síntomas de una infección de las vías respiratorias superiores”, mientras que la cuarentena es para “individuos que han tenido contacto cercano de 10 minutos o más con una persona actualmente bajo observación”.
El 1 de junio, Bárbara Ferrer, directora de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, confirmó el primer caso conocido del condado de un preso que muere debido al virus.