La censura china ya se siente en Hong Kong: Suspendieron el principal programa humorístico en TV

Ng Chi-sam (izq) y Tsang Chi-ho, actores principales y guionistas de Headliner, el programa de humor que lleva 30 años en RTHK y ha sido censurado. (REUTERS/Tyrone Siu)

 

Headliner es un programa de humor que se ha burlado del poder en Hong Kong desde hace 30 años, cuando todavía existía un gobernador británico, antes de la devolución de la región administrativa a China a condición de su autonomía hasta 2047.

Por infobae.com





O acaso habría que decir que Headliner era un programa de humor, en tiempo pasado. Y que sucumbió a la censura.

La Autoridad de Comunicaciones (AC) lo amonestó por la emisión del 14 de febrero de 2020, luego de haber recibido quejas —la principal, del jefe de la policía, Tang Ping-keung —: “Encontramos que las denuncias sobre la exactitud del contenido factual, la denigración y el insulto contra la policía”, dijo en un comunicado, “tienen sustento”, citó Hong Kong Free Press. El ente regulador de medios no consideró paradójico que se cuestionara “la exactitud del contenido factual” en un programa humorístico, que se basa precisamente en darle una vuelta ficticia y satírica a los hechos.

El episodio que causó la protesta de la policía y el ente regulador de medios se emitió el 14 de febrero de 2020.

 

A continuación se impuso al emisor del programa, Radio Televisión Hong Kong (RTHK), que investigara “cualquier caso de negligencia del personal” y realizara “una evaluación completa”. Y RTHK, por el momento, ha suspendido la salida al aire de Headliner —que, además, era su show de mayor audiencia— sin dar precisiones sobre su regreso.

¿Qué provocó el presunto escándalo?

“¡Bienvenidos al Noticiero de la Policía Cobarde!”, abrió el programa del 14 de febrero un personaje llamado Zung Jung-ngai (el actor Wong Hei), mientras emergía de un contenedor de basura. Vestido con el uniforme —camisa blanca, corbata negra— y accesorios de bolsas de basura negras en el cuello y en las manos, como equipo de protección personal. Hablaba mirando a cámara, como en una publicidad para reclutar jóvenes:

—¿Quieres un trabajo que garantice una buena salud? ¿Donde puedas conseguir trajes protectores contra riesgos biológicos antes que los médicos que luchan contra el coronavirus en la línea de fuego? ¿Dónde puedes obtener muchas AR-15, carros hidrantes y máscaras de gas? ¡Todo lo que tienes que hacer es unirte a la policía!

La corresponsal de AFP en Hong Kong, Xinqi Su, citó a la publicación con que Tsang Chi-ho, uno de los actores principales de Headline, anunció la suspensión: Requiescat in pace, descansa en paz.

Tang interpretó que los accesorios plásticos del cómico eran una manera de decir que la policía era basura, acaso sensibilizado por las fuertes críticas que ha recibido por su manejo de las manifestaciones masivas que se desarrollan en la región administrativa. “Los grupos de derechos humanos han acusado a la policía de usar fuerza excesiva, y la Oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) argumentó que la policía desafió las normas internacionales al usar ciertas armas contra los manifestantes, creando ‘un peligro considerable de muerte o lesiones graves’”, recordó Time.

Las manifestaciones comenzaron hace nueve meses, primero contra la propuesta de una ley de extradición que hubiera permitido transferir a los sospechosos de haber cometido un delito a China continental, algo que luego derivó en pedidos de democratización y de límite a la violencia policial. Esas marchas se interrumpieron por la pandemia de COVID-19, pero recientemente se renovaron ante la posibilidad de que Beijing vote una ley de seguridad nacional que permitiría que los servicios de inteligencia de China continental operen en Hong Kong, lo cual equivale a segar las libertades políticas consagradas en el acuerdo ‘un país, dos sistemas’ que en 1997, con el retiro de Gran Bretaña, garantizó autonomía por 50 años.

Headliner es el programa más visto de RTHK y lleva 30 años haciendo bromas sobre el poder británico y sus sucesores locales cuando la región administrativa regresó a China.

 

Además de las autoridades que acusaron a Headliner de haber “insultado” a la policía, la AC habló de unos 3.000 reclamos de ciudadanos, que podrían haber sido parte de una ciber-operación de Beijing; preventivamente RTKH ha eliminado de YouTube varios de los episodios de la última temporada de Headliner.

“El programa se ha convertido en un símbolo de la libre expresión que durante mucho tiempo ha distinguido a Hong Kong de China continental. Headliner le pega al gobierno que financia su emisora, RTHK. Así que su suspensión representa más que una interrupción en la programación de la televisión: muchos ven su desaparición como un reflejo del destino de Hong Kong”, interpretó la revista 1843.

No es la primera vez que Headliner está en el centro de una polémica, pero podría ser la última. Apenas pocos meses después de comenzar sus emisiones, en 1989, sucedió la masacre en la plaza Tiananmen: “¿Por qué China usó balas reales en lugar de balas de goma contra los estudiantes?”, recordó Ng Chi-sam, en 1843, uno de los chistes que salieron al aire en aquella ocasión. “Porque usaron toda la goma disponible para hacer los sellos de ese parlamento de aprobación automática que tiene”.

En su comunicado oficial el ente regulador de medios no consideró paradójico que se cuestionara “la exactitud del contenido factual” en un programa humorístico.

 

Tanto las autoridades de Gran Bretaña como de China y de Hong Kong recibieron su cuota de bromas cuando se hizo la devolución de la ciudad en 1997, y en 2001 el entonces jefe ejecutivo del territorio, Tung Chee-hwa, se molestó y llegó a calificar al programa como “vulgar”. Headliner agregó el adjetivo a su descripción oficial para siempre.

Tsang Chi-ho, que además de actor es guionista del programa, se incorporó en 2005 y creó una serie de parodias del Beijing actual transfiguradas en personajes de la China de principios del siglo XX, entre el imperio y la república. “En 2017 introdujo un personaje llamado ‘El Generalísimo’, apenas después de que Xi Jinping, el presidente de China, cambiara la constitución para permitirse permanecer en el poder indefinidamente. El personaje se inspiró en un general chino de la vida real, Yuan Shikai, quien se convirtió en presidente de la incipiente república en 1914 antes de nombrarse a sí mismo emperador”, citó 1853.

Buena parte de la producción de Headliner se centra en el gobierno de Hong Kong y en la dirigencia del Partido Comunista en Beijing. Pero a medida que en el último año aumentaron las críticas al accionar de la policía por el uso de gas lacrimógeno, balas de goma y carros hidrantes contra los manifestantes, también la fuerza entró en la mira del sarcasmo. Los fans respondieron con agradecimientos emocionados en las redes sociales. “Para los hongkoneses desilusionados con el sistema político, somos una válvula que permite liberar presión”, dijo Tsang a 1853.

Las manifestaciones comenzaron hace nueve meses, primero contra la propuesta de una ley de extradición, luego por pedidos de democratización y de límite a la violencia policial y ahora contra ley de seguridad nacional que impulsa Beijing. (ISAAC LAWRENCE / AFP)

 

En febrero de 2020 headliner sumó a su elenco a Wong Hei, un ex policía convertido en actor, cuyo nombre artístico tiene un sonido similar al apelativo popular de la policía en cantonés. Y fue su primer episodio, como el personaje Zung Jung-ngai, en el que insinuó que la policía podía obtener equipo de protección personal más fácilmente que los trabajadores de la salud que luchaban contra el COVID-19, el que provocó el escándalo que condujo a la suspensión del programa.

Como si la jueza de la Corte Suprema de los Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg se hubiera quejado por la imitación que le hace Kate McKinnon en Satuday Night Live (SNL) argumentando que ella nunca le reclamó a Anthony Fauci, el epidemiólogo de la Casa Blanca: “¡Dr. Fauci, respóndame los DM!”, y eso hubiera conducido a que NBC cancelara el legendario show.

Mientras se espera con preocupación la ley de seguridad nacional de China para la región administrativa, que prohíbe actos como “traición, secesión, sedición o subversión”, bajo cualquiera de los cuales se puede inscribir un episodio humorístico de Headliner, no se sabe qué resultado tendrá la “evaluación completa” que RTHK tiene que hacer a pedido de la AC.

Los creadores del programa tampoco se ponen de acuerdo sobre una respuesta posible: Tsang está a favor de adaptarse a cambios como bajar el tono de los contenidos “e impulsar el cambio desde dentro”, dijo a 1853; en cambio, Ng, cree que cualquier forma de censura o autocensura le quitaría todo sentido a su trabajo. Mientras algunos de los actores abrieron sus propios canales online, todos están de acuerdo en que sería penoso perder el archivo cómico del pasado de Hong-Kong por la falta de humor de Beijing.