Régimen cubano impide protestas contra el asesinato de un joven negro por un policía

Hansel Hernández, hombre asesinado a manos de un policía. Foto: Cortesía.

 

Una decena de activistas cubanos y comunicadores independientes denunciaron el martes que fueron impedidos de salir de sus casas para manifestarse por la muerte de un ciudadano negro acusado de robo, tras un presunto enfrentamiento con la policía.

“Estoy en arresto domiciliario”, escribió en sus redes el director del portal El Estornudo, Abraham Jiménez, quien aseguró tener una patrulla policial en la puerta de su casa que le impidió salir para “cubrir la marcha de protesta por la muerte de Hansel Hernández”.





Otros varios activistas también denunciaron que no se les dejó salir de sus hogares y que les habían cortado el servicio de internet.

La convocatoria era para concentrarse afuera del céntrico cine Yara de La Habana. El lugar estuvo fuertemente resguardado por la policía, constató la AFP. No llegaron manifestantes.

Hace una semana, la familia de Hansel Hernández, de 27 años, denunció en redes sociales que fue “asesinado” de un disparo en la espalda por la policía.

Pero el Ministerio del Interior informó en un comunicado que Hernández fue sorprendido robando piezas de ómnibus en el barrio de Guanabacoa, periferia de La Habana y, para evitar su captura, en su huida apedreó y derribó al policía que lo perseguía.

Al ver en peligro su vida, “el policía riposta desde el piso efectuando un disparo con su arma de reglamento que impacta al individuo (Hernández) y le provoca la muerte”, dice el reporte.

Sectores críticos al gobierno socialista vincularon el hecho a lo ocurrido a fines de mayo en Estados Unidos, con la muerte del afroamericano George Floyd asfixiado por un policía blanco en la ciudad de Minneapolis.

El caso fue ampliamente comentado en Cuba, e incluso el canciller, Bruno Rodríguez, aseguró que Floyd no murió sino que fue “brutalmente asesinado”.

“Ofensiva” en las redes

En Cuba, los permisos para manifestarse solo son emitidos en casos muy excepcionales.

Usualmente, quienes organizan manifestaciones no oficiales reclaman que no les permiten salir de casa para participar, como ocurrió el último 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.

Las autoridades cubanas suelen explicar que este tipo de manifestaciones no son legítimas sino instigadas por organizaciones opositoras desde Estados Unidos, que buscan la salida del gobierno del Partido Comunista (PCC, único).

El lunes, el presidente Miguel Díaz-Canel denunció “la ofensiva de subversión en las redes sociales” y añadió que “hay una enorme cantidad de barbaridades, de mentiras, de especulaciones y de exageraciones, que tenemos que desmentir y denunciar”.

Desde Santiago de Cuba (este), el líder de la opositora Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, trató de sumarse a la protesta y fue detenido en su domicilio, según publicaron sus allegados en redes sociales. Ferrer estuvo recientemente en prisión, acusado de agredir a uno de sus colaboradores, según el gobierno.

Los familiares de la artista Tania Bruguera también denunciaron su detención.

En su informe sobre la situación en Cuba durante 2019, la ONG Freedom House le otorga a la isla un puntaje de 14/100, asegurando que “Cuba es un estado comunista con un partido único que prohíbe el pluralismo político, prohíbe los medios independientes, suprime la disidencia y restringe severamente libertades civiles fundamentales”.

AFP