Esposos apuntaron con sus armas a manifestantes que pasaron frente a su casa (FOTOS)

Esposos apuntaron con sus armas a manifestantes que pasaron frente a su casa (FOTOS)

Foto: Cortsía.

Una pareja de esposos que salieron de su casa armados el pasado domingo 28 de junio causó confusión en el mundo tras alegar que se estaban defendiendo de unos presuntos manifestantes violentos y así evitar que entrasen a su casa en la lujosa urbanización de Forest Park en la la ciudad de St. Louis en el estado de Missouri, EEUU.

Con información de El Confidencial

“Una turba de al menos 100 personas arrasó con la puerta de hierro forjado de Portland Place, destrozándola, se abalanzó sobre mi casa, donde mi familia estaba cenando fuera, y nos hizo temer por nuestras vidas”, declaró el hombre, Mark McCloskey, a la televisión KMOV. “Tenía mucho miedo de que fuéramos asesinados en segundos, nuestra casa quemada, nuestras mascotas asesinadas. Estábamos solos frente a una turba enfurecida”.





Mark y Patricia McCloskey, de 63 y 61 años, abogados de lesiones de San Luis, ofrecieron la misma versión a la policía: los manifestantes habrían roto la puerta de hierro y se habrían abalanzado sobre la mansión, “armados”, según la pareja, y amenazando directamente sus vidas. El matrimonio, después de salir a ver qué sucedía, habría vuelto a entrar para llamar a la policía. Luego fue cuando salieron armados. Esa es su versión. Los agentes, en declaraciones a BuzzFeed, se refieren a los McCloskey como “las víctimas”, pero no han aclarado que los manifestantes fuesen violentos o estuviesen armados. Hay una investigación en curso.

Lo que sí sabemos es lo siguiente: el domingo 28 de junio por la tarde, una manifestación contra la violencia policial y el racismo atravesó San Luis en dirección a la casa de la alcaldesa, la demócrata Lyda Krewson. Su objetivo era presionarla, ya que Krewson había revelado públicamente los nombres, apellidos y domicilios de las personas que le han pedido que recorte el presupuesto de la policía, una de las principales demandas de las protestas de las últimas semanas.

Uno de los vídeos disponibles muestra que la manifestación, con carteles, cánticos y caras tapadas, abre una puerta de hierro y entra en una finca vallada. Una vez dentro, a la derecha está el palacio de los McCloskey. Los manifestantes no parecen estar interesados en la mansión. Dado que partes de la ciudad están acordonadas y que la alcaldesa vive en esa urbanización, la protesta estaría tomando un atajo. El periodista local Daniel Schular dice no haber visto que nadie forzase la puerta. Un segundo vídeo, en cambio, la muestra doblada. Aunque había algunas personas armadas en la manifestación, según Scholar, solo vio desenfundar a los McCloskey.

El marido se aproxima a los manifestantes gritando “¡Fuera, fuera!”, y también sale su esposa, Patricia McCloskey, con una pistola. Un manifestante dice a los demás, “tranquilos”, y otros animan a que la marcha siga su curso sin prestar atención a la pareja. Uno de los jóvenes grita a Mark McCloskey: “¡Entonces llama a la puta policía, idiota!”. Un grupo se queda delante de la casa, increpando a la pareja y grabándola en vídeo. No hay indicios, en el vídeo, de que vayan armados.

La policía de San Luis ha confirmado que esa zona es propiedad privada, pero en el momento de escribir estas líneas no está claro que los McCloskey, de acuerdo a las leyes locales, tuvieran derecho a salir armados con una pistola y un fusil semiautomático.

Una pareja conocida en la ciudad

Los McCloskey publicaron un comunicado este lunes, el día después del incidente, aclarando que ellos apoyan el movimiento Black Lives Matter y la lucha por los derechos civiles. El matrimonio condena “las acciones de unos pocos individuos que eligieron aprovecharse de una protesta que de otra manera resultaba pacífica”. También apuntaron, para dejar claro que no son racistas, que los individuos que habrían roto la verja y proferido amenazas eran “blancos”.

Los abogados están especializados en representar a “individuos seriamente lesionados como resultado de accidentes, mala práctica médica, productos defectuosos y la negligencia de otros”, según la página web de su bufete. Uno de los clientes de McCloskey es una víctima de un caso de violencia policial. El agente fue condenado el pasado febrero por haber golpeado por un individuo no identificado. “Me alegro de que las agencias del orden público estén sujetas a los mismos estándares que todos los demás”, dijo Mark McCloskey a la agencia AP.

https://twitter.com/lanavecomunica/status/1277601176540917760

Otro detalle de contexto es que San Luis es la ciudad con mayor índice de homicidios de Estados Unidos, 66 por cada 100.000 habitantes. Diez veces más que la media nacional. Los McCloskey han expresado su frustración públicamente por la incapacidad de convencer a sus amigos para que se muden a San Luis, o por ver cómo la gente se marcha a otros lugares más seguros.

“La razón por la que la gente con altos ingresos se va, y por la que no puedo convencer a mis amigos para que se muden aquí, es el crimen”, declaró McCloskey en una carta al editor de un periódico local, en 1993, como recoge el portal Heavy.com. “San Luis puede prescindir de los asesinos, los mendigos, los drogadictos y los borrachos de las esquinas. San Luis necesita más gente de sustancia y menos de subsistencia”.