¿Por qué el coronavirus ha desencadenado las protestas en Serbia?

¿Por qué el coronavirus ha desencadenado las protestas en Serbia?

Los manifestantes chocan con la policía en la entrada del edificio de la Asamblea Nacional en Belgrado, el 10 de julio de 2020, durante una manifestación contra un toque de queda de fin de semana anunciado para combatir el resurgimiento de las infecciones por COVID-19 (nuevo coronavirus). – Serbia anunció un número récord de muertes por coronavirus por un solo día el 10 de julio, cuando el gobierno respondió a las protestas por el manejo de la pandemia. (Foto por Oliver BUNIC / AFP)

 

Para muchos, fue la gota que colmó el vaso. Cuando las autoridades quisieron imponer de nuevo el confinamiento, miles de serbios salieron a la calle para protestar contra una gestión de la pandemia considerada incoherente.

¿Cuál fue el detonante de esta indignación en este país de los Balcanes que ha registrado oficialmente 370 muertos por coronavirus? ¿Puede hacer tambalear al hombre fuerte del país desde 2012, Aleksandar Vucic, criticado por su autoritarismo por la oposición y las oenegés?





– ¿Por qué estas manifestaciones? –

Los serbios aceptaron el confinamiento estricto inicialmente impuesto a partir de consejos de expertos chinos. Pero el martes, una horas después de que Aleksandar Vucic anunciara que estarían encerrados del viernes al lunes, miles de habitantes de Belgrado salieron a la calle, indignados por la incoherencia de las autoridades.

Después de dos meses de confinamiento, vino un periodo de liberación total: partidos de fútbol con miles de espectadores, torneo de exhibición organizado por el tenista Novak Djokovic (que dio luego positivo)…

Muchos piensan que el presidente Aleksandar Vucic minimizó el alcance de la pandemia y reivindicó una “victoria contra el virus” para poder llevar a cabo las elecciones legislativas del 21 de junio, boicoteadas por la oposición, y que su partido ganó holgadamente.

Durante la campaña, las autoridades anunciaban un deceso diario, a veces ninguno. Al día siguiente de las elecciones, las cifras fueron en aumento. Varios ministros anunciaron que estaban contagiados…

“Estamos cansados de las manipulaciones de las cifras de covid-19”, dice Danijela Ognjenovic, una manifestante de 52 años.

– ¿Quién se manifiesta? ¿Cómo surge la violencia? –

Los grupos que se manifiestan son muy diversos, tanto en la capital, Belgrado, como en las otras ciudades. No hay liderazgo claro. Salen a la calle jóvenes, familias, ciudadanos con cruces, los antivacunas… De la izquierda a la extrema derecha, todo el espectro ideológico está representado.

El martes, estalló la violencia después de que un grupo de manifestantes irrumpiera en el Parlamento. También hubo enfrentamientos con la policía el miércoles y el viernes.

Aleksandar Vucic, que renunció al toque de queda, dijo que se trataba de “manifestantes criminales”.

Los manifestantes acusan en cambio a “agentes provocadores” infiltrados por las autoridades para que las protestas degeneren.

– ¿El poder de Vucic puede tambalearse? –

Hombre fuerte de Serbia desde 2012, este exministro de Slobodan Milosevic es un antiguo ultranacionalista que se ha reinventado en responsable de centro-derecha que ambiciona que su país entre en la Unión Europea.

Controla las instituciones, y los principales medios de comunicación, sobre todo la televisión, le son afines.

Para la oenegé Freedom House, Serbia ya no es una democracia, debido al control del poder sobre el espacio mediático.

La oposición, reducida a nada desde hace años, no está presente en el Parlamento.

“La lucha política se hace en la calle”, asegura el comentarista político Boban Stojanovic.

Las protestas “sin objetivos ideológicos claros, tienden a ser intensas pero cortas”, según Bosko Tripkovic, profesor en la Universidad de Derecho de Birmingham. Los manifestantes no tienen “ni liderazgo ni lista de reivindicaciones”.

– ¿El apoyo de Europa a Vucic está en juego? –

La Unión Europea, que suele señalar la falta de lucha contra la corrupción y de independencia de la justicia en Serbia, parece mostrarse transigente con Vucic, a quien considera como el garante de la estabilidad en el país y la clave para la resolución del conflicto con Kosovo (cuya independencia no es reconocida por Belgrado).

Sin decirlo de forma explícita, el mandatario serbio ha dejado entrever que una “influencia extranjera” podía estar detrás de las protestas. Según el tabloide “Kurir”, afín al poder, se trataría de Rusia.

AFP