Un hombre de Florida resultó herido recientemente en un accidente de bicicleta después de que una iguana se lanzó inesperadamente a su camino.
El 10 de julio, el hombre de 62 años, cuya identidad no ha sido revelada, estaba montando su bicicleta en Maratón cuando el reptil salió corriendo frente a él y lo hizo estrellarse, escribió la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe en un comunicado.
Un agente de tránsito respondió a la escena frente a Crane Point Hammock a las 10:48 am hora local cuando encontró al ciclista con “rasguños y cortes en la cabeza, brazos y pierna derecha”.
El hombre fue transportado al Hospital de Pescadores donde recibió puntos de sutura en la cabeza. Actualmente se encuentra en condición estable, informaron las autoridades.
Según el ciclista, la iguana se “alojó entre el neumático delantero y la horquilla de la rueda delantera de la bicicleta, haciendo que el neumático delantero se bloqueara”, enviándolo sobre el manillar y sobre el asfalto.
Como se ve en las fotos publicadas en la página de Facebook de MSCO, el estómago de la iguana se contuvo en el tenedor del neumático, dejando al reptil incapaz de respirar. “La condición de la iguana no parecía tan estable”, escribieron los funcionarios, y luego confirmaron que la iguana había muerto.
Las iguanas, nativas de América Central y partes del Caribe y América del Sur, se consideran una especie invasora en Florida, con Florida Fish and Wildlife yendo tan lejos como alentando a los residentes de Florida a matar iguanas que encuentran en su propiedad .
También se sabe que los reptiles, que pueden crecer hasta cinco pies de largo, caen de los árboles cuando hay una caída de temperatura.
“Esto no es algo que generalmente pronosticamos, pero no se sorprenda si ve que las iguanas caen de los árboles esta noche a medida que los mínimos caen en los años 30 y 40. ¡Brrrr! El Servicio Meteorológico Nacional – Miami tuiteó en enero , y agregó que las iguanas son de sangre fría, por lo que “disminuyen la velocidad o se vuelven inmóviles cuando las temperaturas bajan a los 40 grados. Pueden caerse de los árboles, pero no están muertos “.