El nombre de una joven muerta cuando participaba hace medio siglo, màs o menos, en una acción guerrillera por cierto desafortunada… ligada en el presente a una residencia estudiantil reconvertida merced a que después de esta pandemia las clases presenciales serán un lujo de ricos… me puso a pensar sobre cómo se forman las leyendas en nuestro país.
Y también en que no hay quien enderece viejos entuertos.
Livia Gouverneur dio su vida por un ideal en el cual creía… nadie le ofreció como adelanto para ser guerrillera… administrar fortunas a guisa de “ayudas humanitarias” en el entendido que ni el estado yanqui y menos el nuestro controlarían los gastos.
Solo por eso en un país donde la política merece ser incluida en el Código Penal… Livia Gouverner merecía ser recordada pero en su justa condición de miembro de un equipo que había salido a liquidar algún policía… para quitarle el arma.
Con el nombre de aquella joven guerrillera muerta por accidente cuando a uno de los integrantes del equipo al que estaba adscrita se le escapó un tiro al interior de un Volkswagen… el presidente Hugo Chávez rebautizó un edificio que años atrás había sido entregado a la Naciòn como parte de los restos de una quiebra bancaria, creo recordar: “Edificio Los Andes” se llamaba aunque también y con justicia lo han podido llamar una vez estatizado “MIS DUEÑOS ROBARON… SE FUERON… Y ME DEJARON” en recuerdo al inmenso robo que, poniendo entre otros bienes, la edificación sobrevaluada como prenda… llevó a cabo un honorable grupo de hombres de negocios.
Pero al edificio le pusieron de nombre Livia Gouverner, lo cual considero justo dado que quienes gobiernan desde comienzos de este siglo son herederos políticos de la guerrillera fallecida… y lo reciclaron como residencia estudiantil ante la indiferencia de la Rectora de la UCV a quien le compete realmente buscar alojamiento para los estudiantes de menores recursos… que vienen del interior. Y en recuerdo a quien dio su vida por un ideal dejo sin comentar la leyenda inventada.
La palabra estudiantes en nuestro país tiene connotaciones confusas: Para la mayoría de los connacionales… la aproximación a la palabra “estudiantes”… merced a la acción confusionista de medios y redes… tiene connotaciones distintas a la de un joven cargado de libros e ilusiones… que busca superarse intelectualmente estudiando y aprendiendo a ser útil.
Según los noticieros… moda adoptada por redes y páginas web… cuando se mencionan los estudiantes… en plural… casi siempre significan refriegas callejeras… vidrios rotos… bombas molotov o lacrimógenas… y presos en el mejor de los casos porque a veces los estudiantes llevan la peor parte y hay muertos y heridos.
Medios y redes muy rara vez glosan los muchachos intentando aprender a pesar de los profesores mal pagados y muchas veces piratas… los libros que o no se consiguen o cuestan demasiado y en este rubro por favor incluyan los lectores las fotocopias… y las clases suspendidas porque “afuera hay disturbios”.
Medios y redes pocas veces reconocen alguno de esos estudiantes que ya graduados se convierten en estrellas de la profesión.
Los héroes en materia estudiantil son los estudiantes que mas chillan ante las cámaras… o son capaces de repetir frente a los periodistas muchas veces complacientes… una frase feliz pero sacada de las mentes de asesores que al igual a los “scouts” de Grandes Ligas… buscan pichones de diputados entre los aspirantes a las FCU.
¡Para ese rol no importa ser repitiente o desfalcar lo poco que llega al comedor… basta con aparecer ante las cámaras llamativamente ataviado con bandana… dando órdenes a sus artilleros para que aguanten la arremetida de las fuerzas del orden… y entre humo de molotov o lacrimógenas y olores fétidos de las bombas de caca… nacen las futuras curules!
Luego se quejan pero volvamos al presente.
Con los estudiantes desalojados me solidarizo por ser yo también un libertario… pero intento razonar.
A partir de esta pandemia como ya lo escribí… las clases presenciales serán lujo de universidades privadas y elitescas… ergo… los estudiantes del interior ya no tienen que venir a Caracas para graduarse en la UCV que sigue siendo el sueño de muchos.
Y por decencia se debe incluir en este apretado inventario que a estos muchachones en particular, quienes vivían en la Livia Gouverneur… se les avisó con antelación que debían abandonar la residencia antes de julio del presente año. Què les garantizaban el transporte de ellos y sus pertenecías… hasta sus ciudades o pueblos de origen.
Inicialmente esas residencias se planificaron para 90 estudiantes dándole preferencia a los que venían de pueblos màs lejanos y pobres… pero cuando se levantó el último censo pasaban de 400 los que afirmaban vivir allí. Es decir que alguien cobraba el exceso o sub arrendaban el espacio los afortunados que podían hacerlo.
El punto es que nuestra sociedad de acuerdo a cómo reacciona… pareciera no querer cambio alguno… salvo de los jefazos que han de repetir el pasado.
El gobierno frente al caso de los estudiantes desalojados luce entrampado en su demagogia… pero la oposiciòn también.
¿No hay quien entre los aspirantes a diputado sea valiente de verdad para decirles a estos estudiantes que ese edificio no es propiedad de ellos?
¿No hay quien les diga que si ya no tienen clases presenciales deben volver a sus poblaciones de origen?
No discuto si es mejor o peor usar la residencia Livia Gouverneur como sitio de cuarentena… discuto que si un aspirante a diputado… por demagogo “apoya los desalojados”… y no es capaz de hacerlos comprender… no merece ser electo.
Y con diputados de ese calibre… no habrá cambio alguno.