Puede parecer sacado de una película de ciencia ficción, pero todo lo contrario: los científicos afirman que es algo muy cercano a la realidad.
Por Clarín
¿De qué se trata? De un hongo que crece dentro de uno de los reactores de la planta de Chernobyl -que en 1986 sufrió uno de los peores accidentes nucleares de la historia- y que podría proteger a los astronautas de la radiación en futuras misiones al espacio.
En un proyecto en conjunto, científicos de la Universidad de Stanford, de la de Carolina del Norte y de la Escuela de Ciencia y Matemática de Carolina del Norte estudiaron al Cladosporium sphaerospermum, un hongo que tiene la característica de poder sobrevivir en zonas con altos niveles de radiación.
La investigación está avanzada: según medios estadounidenses, astronautas ya realizaron pruebas con ellos en la Estación Espacial Internacional. Y llegaron a una conclusión: el hongo en cuestión podría realizar una especie de “radiosíntesis”, utilizando melanina para convertir radiación gamma en energía química.
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