La historia real detrás de “Wonder”, película de Stephen Chobsky

La historia real detrás de “Wonder”, película de Stephen Chobsky

Foto: Archivo

 

Wonder, la película de Stephen Chobsky inspirada en la novela La lección de August escrita por la autora Raquel Jaramillo Palacio, se estrenó en 2017 e hizo llorar a millones de personas con la historia de un niño con una deformidad facial que se enfrenta al mundo real por primera vez.

Por GQ México





La película, que tiene entre sus protagonistas a Julia Roberts y Owen Willson, acaba de llegar a Netflix y rápidamente se convirtió en una de las más vistas de los nuevos estrenos de la plataforma. La historia de Wonder es humana, conmovedora y divertida, y habla sobre el valor de la amistad, la belleza interior y la importancia de celebrar nuestras diferencias.

Jacob Tremblay, el niño prodigio que apareció junto a Bire Larson en Room, da vida a August Pullman, un niño que sufre de una extraña enfermedad genética que hace que sus huesos crezcan de forma descontrolada, lo que le produce una deformidad facial que llevó a sus papás a tomar la decisión de educarlo en casa para protegerlo de las miradas curiosas y las palabras hirientes.

Augie es valiente y quiere una oportunidad de vivir como un niño normal, y su primer paso es inscribirse en una escuela llena de niños que no están acostumbrados a ver a alguien como él. Cómo era de esperarse, Augie se enfrenta a burlas, críticas y hasta ataques de niños cuyos padres insensibles les transmitieron sus propias inseguridades y prejuicio, pero, en medio de todo eso, descubre que no todos van a juzgarlo, tenerle miedo u odiarlo por ser diferente, y termina descubriendo el valor de la amistad, la lealtad y la valentía.

La historia es profundamente conmovedora y te hace enojar en algunos momentos (en especial al ver a Augie siendo atacado por algo que no puede controlar), y lo más extraordinario es que tiene su origen en una historia real.

Por un lado, Augie sufre del síndrome Treacher-Collins que es una enfermedad hereditaria en la que no se desarrollan algunos huesos y tejidos de la cara. El síndrome generalmente afecta a los pómulos, la mandíbula, el mentón y las orejas, y los síntomas incluyen ojos inclinados hacia abajo, mandíbula y mentón muy pequeños, pérdida de la audición y pérdida de la visión. Algunos bebés pueden nacer con un orificio en el paladar (labio leporino).La única “cura” de la enfermedad es una serie de cirugías plásticas que son muy dolorosas y no alcanzan a corregir completamente la apariencia de quienes sufren de la condición.

La autora reveló que los personajes de su historia son ficticios, pero que su libro está inspirado en una experiencia que le tocó vivir en Nueva York. La escritora le contó al diario El Periódico que, todo pasó en 2017 2017: “Estaba esperando delante de una heladería a que mi hijo mayor, Caleb, que entonces tendría unos 11 años, saliera con unas malteadas, cuando una niña con una grave malformación craneofacial vino a sentarse junto a mí y mi hijo menor, Joseph”.

“Pensé para mis adentros que, probablemente cuando Joseph (3 años) la viera, se iba a echar a llorar, así que decidí levantarme discretamente para evitar que esa situación y que la niña se sintieran heridos. No lo logré. Caleb salió de la heladería y le dije que se pusiera en marcha, pero se le cayeron los helados. Mientras Joseph, como yo había sospechado, empezó a llorar porque había visto a la niña. Oí a la madre de aquella niña decir ‘Creo que ha llegado el momento de irse’. Y me sentí fatal. Por querer proteger a mi hijo, había hecho daño a aquella familia… Esa misma noche empecé a escribir ‘Wonder'”, añadió Palacio.

A Augie, el héroe del libro, le suceden cosas similares a esa experiencia de la escritora, pero finalmente logra ganarse la amistad de sus compañeros y demostrarles que las cosas que nos hacen diferentes también nos hacen especiales, y que la apariencia de una persona no es lo más importante.