La UE considera inaceptable enjuiciamiento de opositores en Bielorrusia

La UE considera inaceptable enjuiciamiento de opositores en Bielorrusia

Foto Archivo

 

Los embajadores de la Unión Europea (UE) ante Minsk advirtieron este jueves al ministro de Relaciones Exteriores bielorruso que las acciones judiciales contra miembros de la oposición son “inaceptables”, y solicitaron a las autoridades que acepten el diálogo.

La reunión con el ministro de Exteriores, Vladimir Makei, tiene lugar en momentos en que la UE debe pronto decidir las sanciones que impondrá a los altos funcionarios presuntamente involucrados en la represión y en el fraude electoral en Bielorrusia.





“Los diplomáticos europeos subrayaron que la inculpación de miembros del Consejo de coordinación por los motivos señalados por las autoridades es inaceptable”, destacó la delegación de la UE en Bielorrusia en su página en la red Facebook.

Este consejo fue creado por la oposición para instaurar una transición del poder, puesto que el presidente Alexander Lukashenko, en el cargo desde 1994, enfrenta un movimiento de protesta sin precedentes, provocado por su controvertida reelección el 9 de agosto.

Centenares de miles de personas han salido a las calles de todo el país, pese a la primera ola de represión brutal.

Este Consejo de coordinación está siendo investigado por “atentado a la seguridad nacional”, y varios de sus miembros han sido convocados por los investigadores, en tanto testigos, como fue el caso de la premio Nobel de Literatura Svetlana Alexievich, el miércoles, y la opositora Maria Kolesnikova, este jueves.

Los diplomáticos de la UE también solicitaron tener acceso a las cárceles donde se encuentran detenidos quienes se han manifestado contra el gobierno, tras informaciones sobre malos tratos y torturas realizadas por presos liberados.

Lukashenko, quien se mantiene inflexible aunque pronto cumplirá tres semanas enfrentando  protestas, denunció este jueves una “guerra híbrida”, a nivel diplomático y mediático, desencadenada por sus vecinos bálticos y polacos.

AFP